martes, febrero 28, 2006

A-ha en Chile (Festival de Viña del Mar)

A-Ha
Viernes 24 de Febrero de 2006
Quinta Vergara (Festival de Viña)
22:00 hrs.
A-ha es de esas bandas que generalmente son despachadas rápidamente por la crítica. La banda no es más que "Take on me", y "The Sun Always Shines on Tv". Eso dicen muchos. Ciertamente esas dos canciones (que tocaron en Viña, dicho sea de paso) son sus hits más representativos, ambos del disco debut Hunting High and Low, de 1985. Y sí, "Take on me" se toca en las radios ochenteras hasta el cansancio. Pero los que están familiarizados con la discografía de los noruegos saben que A-ha es mucho más. Con ocho discos de estudio, tres de ellos, precisamente los últimos, más alejados de la sensibilidad pop bailable de los comienzos, A-ha se empeña afanosamente en dejar en claro que son una buena banda de pop/rock. Y parte de ese empeño se vio reflejado en la presentación que dieron en Viña del Mar.

Pal Waaktaar, Magne Furuholmen y el vocalista Morten Harket, los tres miembros orginales de la banda, acompañados por tres músicos de soporte, empezaron el repertorio con "Celice", extraída de Analogue, álbum aparecido recién en el 2005. Aparte de dos temas más de ese álbum, el resto de la presentación de una hora y cuarto incluyó muchas de las canciones conocidas, como "Cry Wolf", "I Call Your Name", "Hunting High and Low", "Move to Memphis","The Living Daylights" (de la película de James Bond del mismo nombre y con la cual terminaron el show) además de los dos máximos hits ya mencionados, los cuales, para sorpresa de nadie, causaron la mayor efusión en el ecléctico y variopinto público. El repertorio claramente fue del agrado de la concurrencia, que coronó a la banda con una antorcha de plata, una de oro y una gaviota de plata. Nada de mal para la banda sensación de los ochenta que ya había visitado Chile en 1991.

Faltaron, eso sí, varias canciones conocidas, como "Touchy", "The Blood That Moves the Body", "You are the One" y "Train of Thoughts", entre otras. Esta última, mi tema favorito. Sin embargo, con lo que presentó el trío la gente quedó más que contenta. Me incluyo en la apreciación. Además el sonido acompañó bien al grupo, aunque se dijo en un medio que no había estado bueno y que no se le entendía la voz a Harket. Discrepo con esas apreciaciones. Yo escuché bien y eso que estaba en la galería. Considero que la banda sonó excelente, aunque la puesta en escena no fue demasiado eléctrica. Mas bien serios, poco se movían en el escenario, pero bueno, ese es el estilo de A-ha, y así, tal cual son, conquistaron a un público dividido entre sus fans y los de Chancho en Piedra, pasando por más de alguno que fue a ver a los mexicanos de Los Tigres del Norte.
Memorable concierto para un grupo que ha logrado mantenerse vigente a pesar de los siete años de relativa inactividad que vivieron en los noventa donde poco o nada se supo de ellos. Su vuelta el 2000 con Minor Earth Major Sky ha sido el comienzo de una segunda etapa de mayor madurez musical. Más aun, pueden, a la vez, convencer musicalmente como pocos de los exponentes de los ochenta, época de oro para el trío de las gélidas tierras de Noruega.

lunes, febrero 27, 2006

U2 en Chile

U2
Estadio Nacional
Domingo 26 de Febrero de 2006
No fui a etse recital. Hubiera ido si me hubiesen regalado una entrada. Sea como sea nunca he disfrutado de U2. Curioso, considerando que me guste tanto la música. Es raro porque al parecer a todo el mundo le gusta U2. No sé. No me gusta U2. No hay caso. Fueron unas 70.000 personas, dentro de las cuales no figuraba yo.
Aquí pueden ver lo que opino de U2:

Deicide en Chile

Deicide
22-02-2006
20:00 horas Teatro Novedades
Extratours

Con Deicide uno nunca sabe. Primero se cayó la presentación en Valparaíso, en El Huevo (allí tocó Vader el año pasado), que luego iba a ser en Quilpué, y finalmente en Valparaíso de nuevo. Al final no hubo show. Problemas con el alcalde, la municipalidad de Valpo., los afiches promocionales que mostraban a Jesús con un balazo en la frente (aunque yo postulo que en realidad era Don Ramón) y vaya a saber uno qué diablos, imposibilitaron la anhelada presentación de los siempre controversiales Deicide. Por suerte la fecha de Santiago no tuvo problemas.

A la hora que llegué al teatro alcancé a ver muy poco de Dethroner, a quienes ya había visto en Valparaíso junto con Vader, pero sí vi la presentación completa de Orategod, opacada por un sonido que no les hacía justicia. Sufrieron varios acoples, y a pesar de que hubo momentos en que no se entendía nada de lo que estaba pasando la banda logró salir a flote con su punzante y malévolo death metal.

A eso de las ocho y media salió en escena Deicide, con la misma formación del año pasado. Glen Benton, Steve Asheim, Jack Owen y Ralph Santolla. Glen apareció portando un cartel donde se leía claramente "U2 sucks and Bono is an asshole". No hay necesidad de traducir eso. Aquello, una clara alusión al recital del domingo que ofrecerá U2 en Chile, causó bastante risa en los asistentes. No sería la única muestra de antipatía de Benton hacia Bono. En la mitad del show empezó a lanzar una sarta de objeciones con respecto a Bono. Que era un fraude, que no le compraba su postura de chico bueno amante de las causas humanitarias, y esto y esto otro. Comparto su opinión, yo tampoco le compro a Bono. Showman de la caridad. Quiere salvar a Africa y sus entradas son sólo del alcance de privilegiados. En fin, ni ahí con U2. ¿Se imaginan a Benton y Bono cantando a dueto? Me imagino que no.

El show comenzó de la misma manera que el año pasado, con “Scars of the Crucifix”, y en la hora y algo que duró el show no faltaron los inevitables clásicos, de esos que todo el mundo quería escuchar. "Serpents of the Light", "Deicide", "Lunatic of God´s Creation", "Dead but Dreaming", etc. Pero fue con "Sacrificial Suicide" del excelente primer álbum homónimo, y con “Satan Spawn, The Caco-Daemon” del álbum Legion que se llegó al peak dentro de la turba enardecida. A diferencia del año pasado esta vez la banda sí hizo un bis. Volviendo en escena para terminar la presentación con "Kill the Cristian" y "Dead by Dawn".

Ciertamente más de alguno quedó con gusto a poco, aunque hay que dar gracias a Dios (jajajajajajaja) que bajo cualquier prisma esta presentación fue lejos mejor que la del Nataniel, lugar donde ni siquiera el silencio suena bien. Esta vez el sonido estuvo mejor, aunque lejos de ser excelente, habiendo momentos en que en realidad no se entendía nada del torbellino sónico puesto en escena. Creo que el volumen estaba un poco demasiado fuerte, ya que se saturaba a momentos y no se podía fácilmente reconocer un riff de guitarra de otro. De todas maneras, a pesar de los inconvenientes, esta vez Deicide estuvo más a la altura de su aura maligna, con un Glen Benton que no tuvo problemas para pasar de su a veces ininteligible voz gutural a los alaridos más agudos. Steve Asheim también destacó, y me da la impresión que los nuevos guitarristas están más compenetrados ya en la banda, con un Jack Owen extremadamente relajado y tocando como si no pescara nada de nada.

En general, el show estuvo bueno, definitivamente superior a la primera presentación hace menos de nueve meses atrás, pero más importante que todo, calmó la sed de death metal de muchos en un mes en que generalmente no hay presentaciones de esta índole.

Lo que si no me convence mucho es el hecho de que Deicide no esté generando nuevos clásicos y sus presentaciones, al menos en Chile, sean más evocaciones al pasado que al presente. Backstage la banda me contó que apenas terminen su gira volverán a sus casas para grabar el nuevo álbum. El álbum se va a llamar “The Stench of Redemption” del cual ya tienen canciones compuestas. Está fijado para Mayo de este año.

Gracias Janet Noctis (www.noxnoctis.cl) por prestar la casa para el carrete post Deicide y a Extratours por las credenciales.