miércoles, julio 19, 2006

Dio

Martes 18/07/2006
Estadio Víctor Jara
21:00 hrs.
Me da la impresión que Dio está quemando sus últimos cartuchos antes de retirarse. Puede que esté equivocado. ¿Pero acaso no resulta sospechoso que su última producción sea un álbum en vivo que lleva como título el nombre del primer disco? Buen gancho comercial, sin duda alguna, y del mismo modo como Pink Floyd toca el álbum Dark Side of the Moon completo en el disco Pulse, Ronnie James explota la misma idea y se manda completo el Holy Diver, aquel gran álbum del 83, en Holy Diver Live. Pero no así anoche, ya que sólo tocó cinco temas del primer álbum. Y esto fue algo decepcionante puesto que yo, y me imagino que muchos otros más, íbamos al recital con el ánimo de escuchar el disco entero. Dio no tocó "Caught in the Middle", "Straight Through the Heart", "Invisible" y "Shame on the Night". Extrañé esas canciones, y si Dio las hubiese tocado le hubiera dado a su tercera visita a nuestro país mayor valor agregado. Por otro lado, no faltaron buenas canciones de los otros dos álbumes imprescindibles, me refiero a The Last in Line y Dream Evil, saltándonos completamente Sacred Heart, aquel tercer álbum no muy convincente. Y ahí estuvieron en escena "We Rock", "The Last in Line", "Sunset Superman" y "All the Fools Sailed Away". Y eso es todo con respecto a Dio en su carrera solista propiamente tal. Como era obvio de esperar, Ronnie James volvió más hacia el pasado desempolvando viejos clásicos de las dos bandas donde hizo historia, Rainbow y Black Sabbath, deleitando al público con "Man on the Silver Mountain", "Long Live Rock ´N´Roll", "Heaven and Hell" y "Children of the Sea". Nada sorpresivo, sino más bien esperable, siendo "I" del disco Dehumanizer de Sabbath la única verdadera sorpresa del show.
En cuanto al sonido este estuvo bastante bueno, aunque al principio me dio la impresión que el bajo de Rudy Sarzo se escuchaba muy por encima de la guitarra de Craig Goldy. Sin embargo cuando ya todo estaba en orden se podían escuchar bastante bien los solos de guitarra. Goldy definitivamente le hizo justicia a esos maravillosos solos que Vivian Campbell compuso hace tanto tiempo. Excelente también estuvo la puesta en escena, agradeciéndose que el escenario estuviera enclavado hacia uno de los costados de las graderías, lo que permitía una visión completa desde cualquier lugar. Se agradece también el detalle del lienzo gigantesco de la carátula del primer disco. Sumado a eso un juego de luces espectacular y la voz de Dio que sigue manteniéndose como en los viejos tiempos, sin mostrar signos de deterioro, podemos dejar en claro que el show estuvo bueno. Quizá no muy sorpresivo, quizá hasta incluso predecible, pero bueno al fin y al cabo. ¿Volverá Dio a Chile de nuevo? Quien sabe, pero con este tercer show creo que Dio ya dijo todo lo que tenía que decir. Y si no es así, el tiempo lo dirá.