Click para agrandar La legendaria banda sueca DISMEMBER volverá a pisar suelo chileno este viernes 5 y sábado 6 de Octubre en el Galpón Víctor Jara y El Huevo respectivamente. Recordemos que la primera visita a Chile fue en Octubre de 2004 tocando en Santiago y Concepción.
Enigma fue la segunda banda en tocar, apareciendo en escena a las doce de la noche en punto. Antes, ya había sido el turno de Fahrenheit, banda rockera muy popera que definitivamente no es de mi agrado. Demasiado pop para mis gustos que van más de la mano con la agresión sónica. Y agresión es algo que Enigma sí despliega, aunque, siempre dentro de los márgenes del heavy metal clásico.
Yo y una amiga
Cuando partió el set la banda sonaba con demasiado bajo volumen pero esto se arregló rápidamente. El setlist fue de tan sólo nueve canciones y en ningún momento hubo siquiera un leve amago de distorsión en el público. Todos estaban sentados, algunos en mesas muy cercanas al escenario, tomando sus cervezas, sacando fotos, pero nadie, absolutamente nadie, hizo el más mínimo esfuerzo por generar un mosh. Quizás se debió a que las mesas plagaban la cancha. Independientemente de eso, me llamó mucho la atención que no hubiera desorden. Yo a esta banda la había visto muchos años atrás y en ambientes mucho más efusivos y con mucho más calor de parte del público. Pero en esta tocata no pasó nada. Es, lejos, pero lejos, la tocata más tranquila a la que he ido.
Más amigos
Y para cuando salió Alto Voltaje, que era la banda más pesada del cartel, tampoco cambió la recepción. Ni siquiera hubo gente que observara de pie. Recalco lo tranquilo del ambiente porque nunca había visto algo similar. Quizás es porque he visto tanta tocata death metal que me cuesta imaginar escenarios más tranquilos.
Sea como sea, decidí poner una nota a Enigma para que los conozcan, especialmente aquellos que gustan del heavy metal clásico. Y es de esperar que en nuevas tocatas Enigma suene con más poder y el público los vacile como corresponde.
Recuerdo que Enigma solía tocar “The Trooper”. Quizás un cover de Maiden, a mitad del setlist, hubiese prendido más a la gente.
Mar de Grises – Darkemist
Darkemist
Antes de que tocaran fue el turno de los también locales Darkemist. Ellos partieron tocando a las 22:30 y lanzaron un set escueto pero potente. No los había visto antes, aunque sabía de sobremanera de su existencia. Por fin pude verlos, y lo hice con detención. Destaca, claramente, el uso del teclado, que no está allí simplemente como elemento menor, sino que cobra real y genuino protagonismo. En el caso de Mar de Grises ocurre lo mismo.
Darkemist es una banda que mezcla varios estilos. La voz de su vocalista tiene elementos algo modernos, recordándome a su similar de Soilwork, aunque la banda no suena para nada a ellos. Darkemist es, desde luego, Doom, pero tampoco se trata de un doom puro. De repente aceleran, de repente van más lentos y hay un interesante juego de voces que vale la pena mencionar. Lamentablemente fue poca la gente que pudo apreciar su show. El grueso de gente llegó una vez que la banda había finalizado y únicamente para apreciar a Mar de Grises. Vale la pena que los chequeen aquellos que no los conocen aún.
Mar de Grises
Y aunque llegó más gente para Mar de Grises, no podemos decir que reventó el Rock y Guitarras. Quizás el hecho de que era martes influyó en la cantidad de público porque estaba barata la entrada. Dos mil pesos para ver a una banda que en este momento está dando que hablar en todo el mundo y que está dejando muy bien puesto el nombre de la escena underground chilena es un lujo que hay que aprovechar. Y eso hicimos los que sí asistimos y sí vimos a esta excelente banda. Los presentes disfrutamos de un set de ocho canciones alucinantes, todas extensas composiciones con evidente aire experimental. Mientras escuchaba no podía dejar de pensar en la influencia de Pink Floyd, especialmente de la época 1969-1971 donde aparecieron discos como More, Ummagumma y Atom Heart Mother. La atmósfera que recrea mar de Grises, con sus intervalos semi acústicos y el uso de algunos elementos discordes y sonidos raros provenientes del teclado eran clara evidencia que los muchachos han puesto oreja a Pink Floyd, que, dicho sea de paso, es mucho más que The Wall, The Dark Side of the Moon y Wish You Were Here.
“Sleep Just One Dawn”, que partió la velada, más “Deep-Seeded Hope Avant Garde” y “One Possessed” fueron las canciones que tocaron del nuevo disco. Escuchando aquellos cortes me di cuenta que la banda ha seguido su línea, manteniendo las cosas a velocidad media, y extendiendo las piezas hasta superar siempre la marca de cinco minutos. Aquellos que se cansan con canciones muy largas seguramente no podrán comprender las canciones de Mar de Grises, porque aquí lo importante es la atmósfera, que se logra matizando las canciones añadiendo interludios aquí y allá. No es cosa de llegar y hacerlo, obvio. La experimentación funciona en Mar de Grises y logra ser orgánica y no forzada.
Más Mar de Grises
La banda tocó solo ocho canciones, extendiéndose por más o menos hora y cuarto. No digamos que la respuesta del público fue efusiva. Mal que mal estamos aquí dentro de los dominios del doom, que no se caracteriza precisamente por ser “alegre y festivo”. Creo que el vocalista Juan Escobar lo dejó muy en claro cuando al dirigirse al público que estaba al fondo dijo: “A los que están al fondo, acérquense al escenario para que se achaquen con nosotros”. Jajaja. Notable.
Hablando de Doom. Para aquellos que no gustan de esa onda recomiendo que de todas formas le den una oportunidad a Mar de Grises, y a Darkemist también, porque lo que ellos tocan no es "para quedarse dormido" como he escuchado decir a algunas personas. El doom puede ser interesante y muy emotivo y estas dos bandas son fiel reflejo de aquello.
Comentario aparte. No sé por qué siempre ponen videos en alguna pantalla gigante mientras una banda está tocando. Ocurrió durante la presentación de Mar de Grises. Y el fenómeno no es propio de Rock y Guitarras. Yo creo que por respeto a la banda no debiera haber distracciones mientras ella toca. A varios observé que giraban la cabeza de vez en cuando para cachar que estaba pasando por la pantalla a un costado del escenario. Sé que vivimos en una sociedad hyper mega informada que le cuesta un mundo mantener la atención fija por más de tres minutos (de ahí la razón de por qué las canciones pop no pueden durar más que eso), pero no abusemos de tanta multimedia.
Setlist
Sleep Just One Dawn
Recklessness
Deep-Seeded Hope Avant Garde
Storm
One Possessed
El Otro
To See Saturn Fall
For Just an Eternity
