Anathema – Mar de Grises
Teatro Caupolicán
Martes 2 de junio de 2009
Este recital me dejó una sensación extraña. Haciendo una analogía, fue como si me hubiesen servido una langosta de $40.000 pesos en un restaurante fino y al probarla hubiese tenido un gusto extraño. Y allí está tu langosta de cuarenta lucas, que se supone que debe tener un sabor inmejorable, pero la mascas y te da la sensación de que lo que estás mascando no es una langosta, sino que un pollo o en el mejor de los casos, una langosta algo añeja. Anathema, importantísima banda del doom y pionera de toda la movida “atmosférica” junto a The Gathering, me dio la sensación de no haber estado en su mejor momento o su mejor día. Era la langosta que no tenía buen sabor. Me di cuenta de que algo andaba mal cuando Vincent Cavanagh trataba de afinar su guitarra en la primera canción y cuando observé cómo tanto él como su hermano Daniel exigían a cada rato que se subiera el volumen tanto a sus instrumentos como micrófonos. Mal manera de empezar. Aquello claramente desconcentró a la banda he hizo que las primeras cinco canciones salieran algo desencajadas y desordenadas. Sumémosle a eso que el vocalista y guitarrista Vincent comentó que había estado en el hospital recientemente y queda más que claro que no estaba al ciento por ciento de su capacidad. Las malas lenguas dicen que había quedado raja curado el día anterior. Sin importar si aquello es verdad o no, Vincent claramente estaba por bajo su nivel o al menos por bajo de lo que se esperaba de él. Ahora bien, los fans más entusiastas seguramente pensarán que el recital estuvo la raja y al borde de la perfección y la histeria. Y viendo la respuesta de los fans no cabe la menor duda de que la gente fue muy benevolente con Anathema. No por ello vamos a caer en extrema subjetividad y decir que el recital estuvo la raja. No, la verdad es que estuvo ahí no más. El hecho de que los instrumentos no hubiesen estado listos y que la banda se viera algo decaída provocó que canciones monumentales de Anathema salieran muy mal, incluso sin la fuerza y sin la profundidad emocional que supuestamente tienen. Dos ejemplos de aquello: “Hope” y “Angelica”, que son excelentes canciones y sin duda de lo mejor de Anathema a pesar de que “Hope” sea un cover, salieron horribles, casi como si otra banda hubiese estado tocando esas canciones. Sumemos a todo lo demás que hubo varios desentendimientos entre los integrantes de la banda, que en un momento no estaban del todo claro que canción seguía a continuación de la que había terminado cuatro segundos antes, y lo que tenemos es caos. Un ejemplo: cuando casi al final del recital iban a tocar el medley de covers “Phantom of the Opera/Hurt/Orion” hubo una confusión tremenda que Anathema salvó tocando solamente “Hurt”. Finalmente, y esta vez voy a hacer vista gorda con esto de rellenar el recital de covers, si vas a tocar un cover tócalo bien. “Confortably Numb”, que es una canción imprescindible de Pink Floyd, y que tiene un solo de guitarra muy simple pero lleno de feeling, tiene que salirte bien. No puedes darte el lujo de que te salga mal y a Anathema le salió mal.
Desde luego, después de todo lo que he expuesto, es obvio que el primer recital que hizo Anathema en Chile ese martes 10 de octubre de 2006 en el mismo lugar donde se efectuó el segundo fue mejor. Y no se trató de una cuestión de sonido esta vez. El sonido estaba bien, sólo que la banda tocó con menos convicción que la primera vez y con los instrumentos no a punto. Pero no todo fue malo. Me gustó el cover (y vamos aquí con más covers como si Anathema no tuviese suficiente material como para dejar de rendirle tributo a bandas mucho más grandes que ellos) de Maiden “Wasted Years”. Ver a Daniel Cavanagh tocar y cantar esa canción en formato acústico fue interesante, ¿pero qué necesidad había de ello? ¿Para qué tocar eso? ¿Para que la gente coree ya que todo el mundo se sabe esa canción y cante “So, understand, the wasted years bla, bla, bla”. ¿Se imaginan a Iron Maiden haciendo un cover de Anathema? Saben, a mí Anathema me gusta, aunque soy más fan de sus tres primeros discos, y me da lata que todavía sigan ahí no más cuando podrían llegar mucho más lejos. ¿Cómo hacerlo? ¡Dejen de tocar los malditos covers! Las bandas grandes no hacen covers, excepto de vez en cuando y como para echar la talla. Por eso Anathema no es más grande. Bien. Aparte de Anathema tocó la banda nacional Mar de Grises, que destaca por no hacer covers. Ellos presentaron un setlist de cinco canciones y se fueron con aplausos. Yo he visto a esta banda más de diez veces y siempre han hecho excelentes presentaciones. Esta vez no fue la excepción, por tanto no entraré en los detalles de su show.
Ahora, quizás como manera inconsciente de compensar a los fans por la falta de compenetración en el show, Anathema tocó casi dos horas y media.
Para el colmo de colmos las cervecitas que pudieron haber hecho de ver a Anathema por segunda vez algo más agradable costaban la friolera de $2000 pesos la lata. ¡Un robo! Además eran cervezas de mala calidad. Mil pesos la lata es un precio justo. Con ese precio quedan todos felices. Pero en fin, así no más es la cosa.
Teatro Caupolicán
Martes 2 de junio de 2009
Este recital me dejó una sensación extraña. Haciendo una analogía, fue como si me hubiesen servido una langosta de $40.000 pesos en un restaurante fino y al probarla hubiese tenido un gusto extraño. Y allí está tu langosta de cuarenta lucas, que se supone que debe tener un sabor inmejorable, pero la mascas y te da la sensación de que lo que estás mascando no es una langosta, sino que un pollo o en el mejor de los casos, una langosta algo añeja. Anathema, importantísima banda del doom y pionera de toda la movida “atmosférica” junto a The Gathering, me dio la sensación de no haber estado en su mejor momento o su mejor día. Era la langosta que no tenía buen sabor. Me di cuenta de que algo andaba mal cuando Vincent Cavanagh trataba de afinar su guitarra en la primera canción y cuando observé cómo tanto él como su hermano Daniel exigían a cada rato que se subiera el volumen tanto a sus instrumentos como micrófonos. Mal manera de empezar. Aquello claramente desconcentró a la banda he hizo que las primeras cinco canciones salieran algo desencajadas y desordenadas. Sumémosle a eso que el vocalista y guitarrista Vincent comentó que había estado en el hospital recientemente y queda más que claro que no estaba al ciento por ciento de su capacidad. Las malas lenguas dicen que había quedado raja curado el día anterior. Sin importar si aquello es verdad o no, Vincent claramente estaba por bajo su nivel o al menos por bajo de lo que se esperaba de él. Ahora bien, los fans más entusiastas seguramente pensarán que el recital estuvo la raja y al borde de la perfección y la histeria. Y viendo la respuesta de los fans no cabe la menor duda de que la gente fue muy benevolente con Anathema. No por ello vamos a caer en extrema subjetividad y decir que el recital estuvo la raja. No, la verdad es que estuvo ahí no más. El hecho de que los instrumentos no hubiesen estado listos y que la banda se viera algo decaída provocó que canciones monumentales de Anathema salieran muy mal, incluso sin la fuerza y sin la profundidad emocional que supuestamente tienen. Dos ejemplos de aquello: “Hope” y “Angelica”, que son excelentes canciones y sin duda de lo mejor de Anathema a pesar de que “Hope” sea un cover, salieron horribles, casi como si otra banda hubiese estado tocando esas canciones. Sumemos a todo lo demás que hubo varios desentendimientos entre los integrantes de la banda, que en un momento no estaban del todo claro que canción seguía a continuación de la que había terminado cuatro segundos antes, y lo que tenemos es caos. Un ejemplo: cuando casi al final del recital iban a tocar el medley de covers “Phantom of the Opera/Hurt/Orion” hubo una confusión tremenda que Anathema salvó tocando solamente “Hurt”. Finalmente, y esta vez voy a hacer vista gorda con esto de rellenar el recital de covers, si vas a tocar un cover tócalo bien. “Confortably Numb”, que es una canción imprescindible de Pink Floyd, y que tiene un solo de guitarra muy simple pero lleno de feeling, tiene que salirte bien. No puedes darte el lujo de que te salga mal y a Anathema le salió mal.
Desde luego, después de todo lo que he expuesto, es obvio que el primer recital que hizo Anathema en Chile ese martes 10 de octubre de 2006 en el mismo lugar donde se efectuó el segundo fue mejor. Y no se trató de una cuestión de sonido esta vez. El sonido estaba bien, sólo que la banda tocó con menos convicción que la primera vez y con los instrumentos no a punto. Pero no todo fue malo. Me gustó el cover (y vamos aquí con más covers como si Anathema no tuviese suficiente material como para dejar de rendirle tributo a bandas mucho más grandes que ellos) de Maiden “Wasted Years”. Ver a Daniel Cavanagh tocar y cantar esa canción en formato acústico fue interesante, ¿pero qué necesidad había de ello? ¿Para qué tocar eso? ¿Para que la gente coree ya que todo el mundo se sabe esa canción y cante “So, understand, the wasted years bla, bla, bla”. ¿Se imaginan a Iron Maiden haciendo un cover de Anathema? Saben, a mí Anathema me gusta, aunque soy más fan de sus tres primeros discos, y me da lata que todavía sigan ahí no más cuando podrían llegar mucho más lejos. ¿Cómo hacerlo? ¡Dejen de tocar los malditos covers! Las bandas grandes no hacen covers, excepto de vez en cuando y como para echar la talla. Por eso Anathema no es más grande. Bien. Aparte de Anathema tocó la banda nacional Mar de Grises, que destaca por no hacer covers. Ellos presentaron un setlist de cinco canciones y se fueron con aplausos. Yo he visto a esta banda más de diez veces y siempre han hecho excelentes presentaciones. Esta vez no fue la excepción, por tanto no entraré en los detalles de su show.
Ahora, quizás como manera inconsciente de compensar a los fans por la falta de compenetración en el show, Anathema tocó casi dos horas y media.
Para el colmo de colmos las cervecitas que pudieron haber hecho de ver a Anathema por segunda vez algo más agradable costaban la friolera de $2000 pesos la lata. ¡Un robo! Además eran cervezas de mala calidad. Mil pesos la lata es un precio justo. Con ese precio quedan todos felices. Pero en fin, así no más es la cosa.
Setlist Propuesto:
Empty
Closer
Forgotten Hopes
Far Away
Anyone Anywhere
Panic
A Simple Mistake
Deep
Lost Control
Inner Silence
Regret
Hope
Temporary Peace
Flying
Are You There?
One Last Goodbye
Parisienne Moonlight
Angelica
Sleepless
Shroud of False
Fragile Dreams
Phantom of the Opera/Hurt/Orion
Comfortably Numb