lunes, diciembre 19, 2005

Epica en Chile (Primer show, Teatro Providencia)

Epica – Dawnfall
Viernes 16 de Diciembre de 2005
Teatro Providencia 20:30 hrs.
No supe hasta llegar al teatro que Epica iba a ser teloneada. Cuando entré los Dawnfall estaban en pleno, tocando el estilo ad-hoc, metal melódico con vocalista mujer. Sin lugar a dudas, un aperitivo que no habría de desentonar con el metal épico de, eh, bueno, Epica. Sí, porque Epica, tal como indica su nombre, es una banda épica de metal sinfónico en la línea de Nightwish, Tristania y After Forever. Formada a principios del año 2003 por el guitarrista y a veces cantante Mark Jansen, uno de los miembros fundadores de After Forever, no resulta extraño comprobar que entre ambas bandas hay muchas similitudes. Ambas tienen hermosas vocalistas sopranos como figuras centrales, y un vocalista anexo que da el toque violento a través del siempre no muy bien ponderado grito death metal.

Con apenas dos álbumes de estudio a sus espaldas, el debut del 2003, The Phantom Agony (¿habrá alguna relación con The Phantom Menace, de Star Wars?) y Consign to Oblivion, de éste, la banda holandesa se presentó por primera vez en Chile mostrando todas sus cartas en un show notable, de excelente sonido, aunque lamentablemente con escaso público. Debe ser la fecha, tan próxima a Navidad, los regalos, o qué se yo, pero me llamó la atención que una banda de un estilo de metal que tiene muchos seguidores en Chile no colmara el Teatro Providencia. Estimo que había unas quinientas personas solamente. En todo caso, una segunda presentación se hizo en la discotheque Rockola el día sábado 17 y quizá allí fueron los fans que no se presentaron en el Teatro Providencia. Puede ser.
En su presentación, que superó la hora y media, Epica logró entusiasmar a su fiel público, especialmente al femenino, a través de canciones como Cry For the Moon, la poderosa Mother of Light (lo mejor de la noche) y Feint. Esta última, una balada acústica con Simone Simons y el tecladista Coen Janssen como únicos soportes. El público masculino también respondió, dejándose llevar por la belleza poco común de Simons, que con sus escasos veinte años provoca infartos. “Mijita rica”, “Mijita rica” “lalalala…” No era para menos. Simons no entendió nada. ¿Qué importaba?
Y como para no dejar duda alguna sin despejar, me acerqué bastante al proscenio, y sí, definitivamente Simons estaba muy bien. Ciertamente una hermosísima mujer. ¿Tendrá groupies? Jajajaja.
Buen recital, aunque me pregunto si bandas como esta lograrían tanta popularidad si no contaran con una belleza tan despampanante como es Simons. Y a veces, con tanto enfoque en la niña bonita se puede soslayar la calidad de la música. Epica tiene lo necesario para estar dentro de los grandes dentro de este género, aunque sólo el tecladista demostró estar por encima del promedio, musicalmente. El resto de la banda, con excepción de Simons, lograba plasmar verdadero feeling a momentos solamente. Epica es una buena banda, pero con un par de álbumes no se puede hablar de evolución y creo que podrían mejorar montones. Veremos que pasa más adelante. Yo, por ahora, me sigo quedando con After Forever y Nightwish. Para discutirlo.

miércoles, diciembre 07, 2005

Megadeth en Chile

MEGADETH
6 de Octubre de 2005 21:00 Hrs.
Court Central Estadio Nacional
CIE Producciones
Megadeth en Chile por quinta vez. Todo un record. Asombra mucho que los cerca de sies mil fans que repletaron el Court Central hayan agotado todas las localidades. Y aunque podía haber cabido más gente, apretujándola un poco, sin duda podemos decir que se trató de un lleno total. No está mal para una quinta visita, no está mal si consideramos que de Megadeth el único miembro original que va quedando es Dave Mustaine. Él es Megadeth. Eso no se discute.

Esta vez, Mustaine vino acompañado de James MacDonough en bajo, Shawn Drover en batería y Glen Drover en guitarra; compadre que aunque no grabó el último álbum The System has Failed (allí tocó Chris Poland quien también estuvo presente en los dos primeros álbumes de estudio) está en la gira con la banda.

Como era de esperar la presentación de Megadeth estuvo a la altura del profesionalismo con el cuál se le conoce, destacando en sonido, juego de luces y setlist, que aunque no arrollador, balanceó coherentemente la historia discográfica de la banda. No faltó "Holy Wars... The Punishment Due", "Peace Sells", "Hook in Mouth", "Wake Up Dead", "Hangar 18" de la misma manera que canciones menos agresivas como "A Tout Le Monde", "Angry Again", "Trust" y "Train of Consequences". Por supuesto, también hubo canciones del último álbum, como "Blackmail the Universe" (Traducción: Chantajeando al Universo) y "The Scorpion". Para todos los gustos en dos horas y algo de show y con una convincente interpretacón de parte de Glen Drover que se la pudo con los solos de Marty Friedman, el eximio y alucinante ex guitarrista de Megadeth. Y allí estaban mis dudas con respecto a este recital. Porque no cualquiera llega y reemplaza a Friedman. Vean el caso de Dio, que nunca más logró tener un guitarrista como el excelso Vivian Campbell, ahora militante de los vilipendiados Def Leppard. Pero en Megadeth al parecer los cambios de integrandes no hacen mella alguna mientras el cerebro sea siendo Mustaine.
Buen show, buen recital. Un plato ya repetido. Pero al parecer eso pareciera no importarle a los leales fans chilenos de Megadeth. No cabe ninguna duda que Megadeth tiene mucho arrastre un Chile. No me extrañaría una nueva visita a futuro, digan lo que digan de que no habrá mas giras. Si los Rolling Stones siguen vigentes, creo que para Megadeth puede haber cuerda para rato.

W.A.S.P. en Chile

W.A.S.P.
Viernes 3 de Junio de 2005. 22:00 hrs.
Cerro Bellavista Ex Oz
Con una hora y media de atraso y comenzando con un sonido horrible partió la presentación de la banda americana. "On Your Knees", del clásico primer disco homónimo, lideró el asalto, encandilando a los fanáticos que repletaron la ex discotheque. Prosiguió "Inside the Electric Circus". Ambos excelentes canciones y parte de lo mejor de la banda liderada por Blackie Lawless, único miembro original que queda de esta legendaria, controversial, pero siempre querida agrupación. Ya en el tercer corte "L.O.V.E. Machine", también del primer álbum, el sonido empezaba a componerse y de ahí para adelante no decaería, aunque nunca sonó excelente. Y menos mal que mejoró, porque lo cierto es que al principio la voz de Blackie apenas se escuchaba y todo sonaba saturado.
"Wild Child" continuó con la entrega, otro clásico más de la larga lista de hits de W.A.S.P. para pasar de lleno a "Fuck Like a Beast"; aquel controversial tema que no hizo en su época más que concentrar la atención en la banda y hacerla increíblemente popular por allá en el 84 y 85 cuando la P.M.R.C. (Parents Music Resource Center), agrupación que pretendía censurar música, ¿con qué derecho me pregunto yo?, se fue con todo contra W.A.S.P., en especial contra Blackie, a quien consideraban "enfermo". Como dicen por ahí, no hay mejor publicidad que la mala publicidad y todo ese jaleo ayudo mucho a que el nombre de W.A.S.P. se esparciera velozmente por todo el mundo.
En la casi hora y media que duró el show, incluyendo dos bis, sólo escuchamos clásicos. De hecho, de los álbumes Still Not Black Enough, Helldorado, Unholy Terror, Dying for the World y lo último The Neon God Part 1 y The Neon God Part 2 no escuchamos nada. Ojo que tocaron "Kill Your Pretty Face" del Kill, Fuck, Die, siendo esa canción lo único relativamente más actual que se escuchó. Mi apuesta es que todo el mundo quería escuchar los clásicos y nadie se sintió decepcionado de no haber escuchado algo de los álbumes anteriormente mencionados. Primera vez en Chile... había que irse a la segura. De todas maneras, según me informó un fanático absoluto de W.A.S.P., la gira actual de la banda incluiría canciones del último álbum, sólo que aquí en Chile no las tocaron.
La presentación también incluyó los cortes "The Headless Children", "The Idol", "The Real Me" y "I Wanna Be Somebody", imperdible canción que finalizó la entrega antes del primer bis. Vuelta al escenario y "Sleeping (In the Fire)" mandó escalofríos a todos los allí presentes. ¡Que gran tema! Otro bis, y todo termina con "Blind in Texas", conocida canción del álbum The Last Command.
Buen repertorio, superable quizás si hubiese incluido "The Torture Never Stops" o "School Daze", ambas canciones del glorioso álbum debut.
Tema aparte fue la puesta en escena. Blackie no podía decepcionar y entregó a los fans todo el valor de sus entradas. Desde el esqueleto movible que servía de micrófono, resorte y atalaya, hasta la dramatización de una singular manera de cortar carne cruda (con hacha y sobre un tronco), hasta la dispersión por toda la cancha de los jirones de carne. Chúpate esa Robbie Williams. Faltaron los choripanes. Para que hablar del lanzamiento de agua al público, incluso desde la boca de Blackie y sus "tiernas" palabras para con su público. "Hello Motherfuckers", de entrada, antes del primer acorde de "On Your Knees". Y, por supuesto, para qué hablar de la mítica escena de la calavera con sangre ¿de verdad? Mmmm. Menos mal que esta no es una banda black metal. ¡Imagínense a Blackie en una! En todo caso, todo este teatro no es invento de Blackie, siendo Alice Cooper el padre de todo esto, llámase "Shock Rock". ¡Grande Alice!
Así, con bastante show, fue la presentación de WASP, banda que no sólo logró convocar a viejos metaleros y rockeros, sino que a una nueva cepa de rockeros más jóvenes que están cachando de donde viene toda la maldad. Bien por eso. También con respecto al público, me llamó la atención la importante cantidad de metaleros con poleras y parches de bandas como Death, Cannibal, Morbid, etc, etc. Mis felicitaciones desde aquí por la amplitud de mente y por reconocer que aunque W.A.S.P. no es una banda brutal musicalmente hablando, si lo es en actitud.
Y bueno, que más puedo decir. Definitivamente un show que era para no perderse.

P.D. : Gracias a Ramón Salgado, el fan más fan de W.A.S.P. en Chile, y quizás en el mundo, por la información certera y precisa.

Vader en Chile (Valparaíso)

VADER - DETHRONER
Domingo 29 de Mayo 2005, 21:00 Hrs.
El Huevo, Valparaíso

Al igual que en los shows previos hubieron cambios en cuanto a las bandas teloneras. Se suponía que en esta oportunidad tocaría Melektaus y Dethroner. Sólo tocaron estos últimos. Su presentación estuvo muy buena, con una puesta en escena convincente y de gran profesionalismo. Inspirados en Cannibal Corpse, su brutal setlist logró entusiasmar bastante a los cerca de 200 fanáticos que llegaron al recinto, lugar donde fácilmente caben 1.500. La escasa cantidad de público tuvo su lado positivo, ya que se hacía muy fácil acercarse a primera fila y ver a los músicos y sacar fotos, pero, por otro lado, daba lata que una banda tan grande e importante dentro del death metal no hubiese logrado mayor convocatoria, especialmente en Valparaíso, donde siempre han habido muchos metaleros.
La presentación de Vader fue básicamente igual a la del día anterior, y estoy casi ciento por ciento seguro de que fue exactamente igual. El show empezó con los tres primeros cortes del último álbum, The Beast, y finalizó con el cover de Slayer "Reign in Blood", tocando entre medio las mismas canciones que se escucharon en Santiago. Y de nuevo no tocaron "When Darkness Calls". Esa fue mi gran decepción. Pero a pesar de haber apreciado un setlist idéntico o casi idéntico al de Santiago, tengo que confesar que disfruté mucho más la presentación en Valpo. Yo creo que fue porque había menos gente que en Santiago y se podía ver el escenario desde más ángulos, o porque carreteé más o qué se yo. Lo cierto es que si tuviera que elegir, me quedo con el show de Valparaíso, que, además, se hizo en un lugar excelente, grande, espacioso y cerca del centro. Sin luguar a dudas, un carrete memorable.

Vader en Chile (Santiago)

VADER - DARMONIAC - GORHOTH
28 de Mayo 2005, 21:30 Hrs.
Centro Mistral, Santiago
La primera gran sorpresa que me llevé al llegar al lugar de este esperado evento metalero fue confirmar la cancelación de las presentaciones de Sadism y Torturer, siendo reemplazados por Darmoniac y Gorhoth. ¿Las razones? No soy yo para explicarlas pero de seguro algún atado hubo. En fin. La otra sorpresa me la llevé al saber de la cancelación del show en Concepción el día 27. ¿Las razones? Escuché varias versiones, incluso de uno de los músicos de Vader, y como no sé con certeza qué pasó me abstendré de omitir opinión. Lo concreto es que las bandas que estaban supuestamente fichadas no tocaron y lo de Concepción nunca fue. Por otro lado, hubo un show en Puerto Montt el día anterior a la fecha de Conce que no estaba en las fechas que aparecían en algunos flyers.
Fechas más, fechas menos, el tour de Vader por nuestra larga faja de tierra ha sido la gira más larga de cualquier otra banda metalera en la historia de Chile. Graben eso en sus cerebros como dato freak. Quizás algún día los profesores de historia del futuro lo comentarán. Mientras escribo esto Vader debiera estar tocando en la Serena, y mañana, 31 de Mayo, debiera hacerse el show final en Antofagasta. Es de esperar que así sea. Vamos al show de Santiago.
Con algo de atraso comenzó la velada, subiendo al escenario Darmoniac después de las diez de la noche. Primera vez que veía a estos muchachos. Tengo que decir que disfruté bastante con su propuesta, que era una mezcla entre death y grindcore. Lamentablemente no lograron prender mucho al público, que iba y venía y que aún no se concentraba con lo que pasaba en escena. Mejor suerte tuvieron los Gorhoth, que parece que andaban con barra ya que lograron obtener una respuesta bastante efusiva del público. Buen show el de ellos, con buena puesta en escena y un más que carismático frontman. Entrete.
Luego de un rato, cuando eran cerca de las once y media de la noche, llegó lo que todo el mundo esperaba, la presentación de los polacos Vader. Como habrán notado algunos, sin el baterista original Doc,* que oficialmente ya no está más en la banda según palabras del líder, guitarrista y vocalista Peter. Así lo supimos backstage. Daray es el nombre del nuevo baterista.
El show comenzó, como era de esperarse, con canciones del último álbum, The Beast. Escuchamos "Intro", "Out of the Deep" y "Dark Transmission". Como de costumbre los moshs cerca del escenario no se hicieron esperar, pero fue con el quinto corte, "Sothis", que vino luego de "Silent Empire" donde se obtuvo la más efusiva respuesta de las no más de 500 álmas del demonio (me incluyo) que repletaron Centro Mistral. En todo caso, la respuesta del pueblo jamás se desbordó.
La presentación siguió con "Crucified Ones", canción antigua del primer álbum, The Ultimate Incantation. De aquella placa también se escuchó "Dark Age". Tampoco faltaron "Wings", del disco Litany, "Reign Forever World", "Reborn in Fire" y "Epitaph", canción que abre el que creo yo es uno de los mejores discos de Vader, el excelente Revelations.
En total, Vader presentó 15 canciones en una presentación que apenas duró una hora clavada, finalizando sorpresivamente con "Reign in Blood", de los maestros Slayer, claramente una de las grandes influencias del sonido de Vader. Aunque la banda se paseó por casi todos sus álbumes creo que faltaron canciones claves, en especial una, "When Darkness Calls". Si hay una canción himno de Vader, es esa. No puedo creer que no la hayan tocado. Y sé que muchos quedaron, al igual que yo, con cuello. Recordé cuando Death no tocó "Leprosy" el 98 ¡Pero bueno eso no viene al caso ahora!
Con respecto al sonido y toda la parte técnica, nada que decir. Estuvo bueno. En general el show cumplió con mis espectativas, y Vader demostró que suena tan bien en vivo como en estudio. Lo único que empañó en algo el show fue la respuesta un tanto excesiva de la gente de seguridad que repelió a manotazo limpio a algunos fans que a momentos se paseaban por los aires y se acercaban demasiado al escenario. Pero bueno, son cosas que pasan.
Ya a las 12:30 todo era historia. Al otro día vendría la presentación en Valparaíso, memorable evento que considero estuvo ligeramente mejor a la presentación en Santiago.

sábado, diciembre 03, 2005

Deicide en Chile

DEICIDE - MELEKTAUS
Viernes 15 de Julio de 2005
Gimnasio Nataniel
20:00 horas
Energy Events & Concerts
Desde 1992, cuando a Iron Maiden no le dejaron entrar al país, que no se veía en el ambiente musical metalero tanto alboroto con respecto a una banda. Esta vez, generado por toda la polvareda levantada por Rodrigo Orias, asesino de un cura y acérrimo fan de Deicide. En el día del recital justo se cumplía un año desde el asesinato y, no era de extrañar, gente de la iglesia y otros pusieron el grito en el cielo. ¡Y los metaleros el grito en el infierno! Jajajaja. ¿Cómo supieron los grupos conservadores de la venida de la banda? Porque si lo de Orias nunca hubiese ocurrido lo más probable es que nadie fuera del mundo underground se hubiese enterado de la ilustre visita. Recordemos lo que pasó en 1999, cuando Deicide iba a tocar con Arch Enemy y Hammerfall. Aquella vez se cayó la presentación de los americanos el mismo día del evento con la gente ya instalada en el Estadio Chile. Y nadie se enteró. Ni los diarios, ni la televisión. Por tanto, si el recital de Deicide fue tan exitoso en términos de venta de entradas, se debió, en parte, al gran apoyo de la mala publicidad, porque, como muchos sabrán, no hay mejor publicidad que la mala. Hasta mi abuelita ahora sabe que existe Deicide. Toda la controversia ha sido buena para la escena porque pone al death metal en primera plana. Cabros, ¡lo hemos logrado! Aunque, ojo, no creo que ir por la vida matando gente sea una buena idea ya que te vas a la cárcel y jamás vuelves a ver un recital en vivo.

Con tanta controversia alrededor de la banda, es fácil enfocarse en todos los aspectos que nada tienen que ver con la ejecución de la música arriba de un escenario. Y los tres mil fans que repletaron el Nataniel fueron a ver su banda de culto tocar. Por tanto, vamos a olvidar todo lo relacionado con Deicide que no sea estrictamente musical, porque al final, lo más importante es la música.

Melektaus abrió la esperada reunión metalera a las nueve en punto. Tocaron alrededor de cuarenta minutos desencadenando su bestial y aplastante propuesta de puro y demoledor death metal cargado de grindcore. Ciertamente, un sonido no apto para los amantes de la suavidad. La última vez que había visto a esta banda fue para Behemoth. Considero que esa vez sonaron mejores, porque, seamos sinceros, todo el mundo sabe que Gimnasio Nataniel no tiene buena acústica. Repasando su álbum Trascendence Through Ethereal Scourge animaron a los asistentes con su poco sutil sonido cargando el ambiente con la necesaria maldad sónica ad-hoc a lo que pronto se venía.

Siendo las diez de la noche con algunos minutos más, finalmente, después de dos fallidas intentonas, después de todo el escándalo, después de que la mano de Dios intentó censurar a estos chicos, prohibir su presentación y frustrar el legítimo deseo de los fans de poder ver a su banda, los infames Deicide hicieron su maléfica presencia. Y no, no ascendieron desde el infierno, mas bien salieron de un camarín como cualquier otra banda. Y nuevamente Glen Benton no se suicidó arriba del escenario como prometió una vez. Tampoco hubo sacrificios de animales, ni sangre, ni vísceras esparcidas por todo el lugar. De hecho Blackie Lawless fue más visceral. Los que fueron al recital de W.A.S.P. recordarán. Deicide llegó, tocó y se fue. Buen juego de luces, pero nada "satánico". Lo más satánico que se vio fue a un fan que previo prender fuego a una Biblia la lanzó hacia el escenario casi cayéndole a uno de los guitarristas, quién luego miró al público e hizo un ademán de reproche. No por la Biblia, sino por el golpe del cuál se libró.

Decide se presentaba con importantes cambios de integrantes, manteniéndose solamente Glen Benton y el baterista Steve Asheim como miembros originales. Los hermanos guitarristas Eric y Brian Hoffman, también miembros originales, han sido reemplazados por Jack Owen, ex Cannibal Corpse, y Dave Susuki, de Vital Remains. Eso sabíamos hasta justo antes del recital ya que Susuki finalmente no vino con la banda, siendo otro el reemplazo. Nadie sabe si esta alineación se mantendrá a futuro.

La banda comenzó su asalto auditivo con el corte homónimo del último álbum, el bastante aplaudido Scars of the Crucifix. De entrada el sonido no convenció, mejorándose con el pasar de los temas, pero jamás llegando a niveles de, por ejemplo, lo mostrado por Morbid Angel en su última presentación en Chile, la del año 2004.

Concentrándose en un setlist pensado en los fans, los cuatro malulos descargaron toda su rabia y violencia sónica en cortes como "Children of the Underworld", "Behind the Light Thou Shall Rise" y "Dead but Dreaming". Pero fueron cortes como "Serpents of the Light", "Sacrificial Suicide" y "Once Upon the Cross" los que lograron despertar la mas efusiva respuesta en los fans. Tampoco faltaron "Lunatic of God´s Creation", "Dead by Dawn" y "Deicide". Esta última canción terminó la presentación sin que posteriormente hubiese un bis. Extraño, porque se acostumbra que una banda vuelva al escenario para tocar al menos una canción más.

Deicide se concentró en su primer álbum, del cual tocaron cuatro canciones, y en Once Upon the Cross; tercer álbum y del que sacaron cinco canciones, incluyendo "When Satan Rules his World" y la controvertida y vapuleada "Kill the Christian". Del último álbum, aparte del tema homónimo, se escuchó "When Heaven Burns". Las más o menos quince canciones del repertorio se presentaron en una hora y quince minutos de show.

En general la presentación estuvo a la altura de lo que se esperaba, aunque el sonido no fue muy bueno. Las guitarras sonaban con poco peso, el doble bombo no se escuchaba mucho y los solos de guitarra no se parecían para nada a como sonaban en los discos. Sin duda la baja de los guitarristas originales mermó la calidad de las interpretaciones, porque sin importar lo bien que toquen guitarra los miembros actuales, el feeling que le imprimían los hermanos Hoffman a las canciones de Deicide era distinto. No hay como el original. Además, Glen Benton, en una entrevista que tuve el privilegio de hacer para la revista metalera chilena Grinder, me contó que Owen y el otro compadre se habían aprendido las canciones en dos días. Le creo porque se notó la falta de preparación. De Steve, nada que decir, fue el único que logró que las composiciones no se perdieran manteniendo las canciones con la estructura básica original. Y bueno, Glen tampoco decepcionó, siendo sus alaridos convincentes y sonando tal cual se le conoce en estudio.

En resumen, definitivamente la cita con Deicide era un evento, una cumbre, imperdible para todos los fans del death metal. Había que estar allí, aunque fuese en el Nataniel. Nadie se convenció con el sonido, pero la euforia de poder por fin ver a los malditos Deicide fue tan grande que los fans soslayaron todas las deficiencias del sonido y disfrutaron grandemente del recital. La deuda estaba pagada. Dios esta vez no pudo con Deicide.

La visita de Deicide quedará inscrita por siempre en los anales de la historia del metal en Chile como hito de gran importancia. Las razones, muchas, pero que no corresponde analizar aquí. Lo que si quiero decir en relación a todo lo que generó en los medios de comunicación masivos la visita de la legendaria banda de Tampa, Florida, porque creo que dice más que mil palabras, es lo que Mick Jagger viene diciendo desde los sesenta: "It´s only Rock ´N Roll”.

Shaman en Chile

SHAMAN – MYTHOLOGY – BLODEN-WEDD
Viernes 18 de Junio, 2004
Teatro Providencia 20:00 Hrs.
Vision World Producciones
$ 10.000
A pesar de contar con un precio bastante asequible, anoche no se llenó el Teatro Providencia. De hecho el segundo piso, la galería, estaba absolutamente vacía y, más aún, con el acceso prohibido. Era de entender ya que los fanáticos de power metal que llegaron al evento cabían sin problemas en cancha. Incluso había espacio para poder desplazarse fácilmente de un lugar a otro sin ningún tipo de inconvenientes. Yo estimo que había cerca de trescientas personas. En todo caso, la escasa afluencia de público no fue motivo para que anoche no se viviera una entretenida jornada de metal melódico con tres bandas bastante interesantes.
La velada comenzó con una hora y cuarto de atraso, pero bueno, era viernes y a nadie realmente le importó mucho. Eran las 9:15 PM y recién comenzaba Mythology, sexteto santiaguino con un álbum de estudio bajo la manga, The Kingdom of the Sun, del año 2002. La banda tocó tan sólo cinco canciones, destacando A Lake of Lie, Let my Spirit Free y Symmetry. Todos los cortes en una vena muy progresiva, aunque no en exceso. La presentación duró treinta minutos y entusiasmó solamente a ratos al público presente, que se mostró, en mi opinión, bastante tímido. No hubo ni siquiera un stage diving en toda la noche.
A las diez de la noche subió Bloden Wedd, banda que yo no veía desde hace muchos años. Al igual que Mythology, tocaron cinco temas en escasa media hora, destacando As the Rain & the Rainbow, Raging Planet y Power Metal Pride que finalizó la presentación del cuarteto liderado por el vocalista y guitarrista Dan Elbelman. Bloden-Wedd logró una mejor respuesta del público que Mythology, pero hay que recordar que Bloden-Wedd lleva metiendo boche desde 1993 y son ya muy conocidos en la escena, jugando todo eso a favor de ellos.
Finalmente, a las 11:10 subió a escena Shaman, como sabrán muchos de ustedes, banda brasilera que nace de Angra al partir de ella su vocalista Andre Matos, el bajista Luis Mariutti y el baterista Ricardo Confessori. Estos tres músicos, más el guitarrista Hugo Mariutti y el músico invitado Fábio Ribeiro conforman Shaman, que con tan sólo un álbum de estudio, Ritual, del 2002, volvieron a Chile a presentarse ante sus fans. Comenzó la presentación con Here I Am, siguiendo Distant Thunder y Time Will Come, todas canciones de poderoso y excelso heavy metal melódico. De ahí Andre Matos se dirigió al público haciendo referencia a lo genial que era tocar en Chile, ensalzando la calidez de nuestro pueblo, aunque la palabra que ocupó fue “caliente”, pero bueno, todo el mundo entendió lo que realmente quiso decir. Ya con eso Matos se había ganado a todos los concurrentes. Después de aquello vino el turno de For Tomorrow, otro de los temas de Ritual. Por supuesto que no podían faltar temas de Angra, y Lisbon, del disco Fireworks fue el primero que surcó los aires. De ahí vino el infaltable solo de guitarra y batería. La canción Ritual continúo la jornada.
André Matos, del que nadie duda es un excelente cantante, es también destacado pianista, y lo demostró anoche fehacientemente, especialmente cuando se apoderó de los teclados antes de entrar con la canción Fairy Tale. Finalizó la presentación antes del obligado bis, Pride. Sorpresivamente volvió a aparecer en escena Freddy Cortez, vocalista de Mythology, que cantó junto a Matos el excelente corte. Freddy demostró con creces que su gran voz está para jugar en las grandes ligas del metal internacional. Bien compadre.
Más sorpresiva que la irrupción de Freddy, fue la canción que vino luego del bis. Se trató del cover de Ozzy, Mr. Crowley, canción del debut Blizzard of Ozz. Matos, al empezar a cantar, preguntó al público si conocía la canción, recibiendo de él un más que notorio dejo de no saber de qué diablos hablaba. Pero era de entenderse. Aquel corte es de 1980 y muchos de los presentes no habían nacido siquiera en ese año. ¿Quién podría culparlos por no cachar? Uno no se las sabe todas, y está bien.
Lo que a mí me dejó con la boca abierta fue la ejecución de Hugo Mariutti que deslumbró a los presentes con una interpretación en guitarra que hasta a Randy Rhoads hubiera dejado anonadado. El solo de guitarra de Mr. Crowley es difícil, y Mariutti estuvo a la altura. Excelente.
Shaman dio finalizada su presentación con Carry On, otro de los temas de Angra de autoría exclusiva de Matos, al igual que Lisbon. Carry On cerró la noche con un público entusiasta y receptivo que coreó lo que probablemente sea uno de los himnos mejor representativos de Angra. Es el infaltable clásico, la canción que no puede faltar.
La presentación de Shaman duró cerca de una hora y media incluido el bis y dejó, al parecer, más que satisfechos a todos los presentes. Pero no cabe duda que si Shaman quiere volver a Chile se hace imperioso que aparezca con un nuevo disco de estudio. Recordemos que para la primera visita de la banda, Ritual no estaba aún disponible.
Finalizando, lo de anoche fue bastante entretenido. Destaco de Shaman el buen manejo de los matices y el excelente desempeñó del guitarrista Hugo Mariutti, que no sé por qué me recordó a Michael Schenker. Debe ser por el feeling que logra imprimir al instrumento. Por supuesto que los demás músicos son también todos excelentes. Del sonido, nada que decir, muy bueno, y no sólo para los brasileros sino que también para las bandas chilenas. El juego de luces no fue muy espectacular, pero bueno, un detalle solamente.

viernes, diciembre 02, 2005

Morbid Angel - Suffocation en Chile

MORBID ANGEL - SUFFOCATION - CRIOGENIA
Martes 6 de Septiembre de 2005
Teatro La Cúpula
Extra Tours
Hay bandas dentro del death metal que son legendarias. Suffocation y Morbid Angel son dos claros ejemplos, y el hecho de haberlos podido ver en escena bajo un mismo techo resultó alucinante no sólo para mí sino que para todos aquellos que tuvimos la suerte de presenciar a estos verdaderos monstruos del death metal. Sin lugar a dudas uno de los mejores recitales del año y que a la vez viene a confirmar que La Cúpula es un excelente lugar para hacer recitales metaleros a futuro.

Esta era la tercera vez que Morbid Angel se presentaba en Chile, y la primera para Suffocation. Habiendo visto ya a Morbid en las dos ocasiones anteriores, y sabiendo de antemano que su repertorio era igual o prácticamente igual al que mostró en el 2004 en el Teatro Providencia, mi verdadera motivación era poder ver a los chacales Suffocation, banda de culto que ha sido cientos de veces copiada por bandas inspiradas en su sonido.

Suffocation llegaba a Chile con tres integrantes originales, el vocalista Frank Mullen, el guitarrista Terrance Hobbs y el baterista Mike Smith, que aunque comenzó la banda no ha estado en todos los discos. Otro original, Doug Cerrito (guitarra), no estaba, siendo reemplazado por Guy Marchais. En bajo, Derek Boyer, nuevo en la banda.

Lamentablemente no alcancé a pillar el comienzo del recital por razones de fuerza mayor, (primera vez que me pasa una huevada de esta naturaleza), y cuando entré al teatro el pandemonio ya estaba desatado con Suffocation dejando la cagada. Y aunque grande fue mi decepción por no haber pillado el show desde el principio traté de todas maneras de vacilar la presentación, logrando disfrutar de Tomes of Acrimont, del último álbum Souls to Deny y clásicos como Breeding the Spawn, Pierced From Within y Effigy of the Forgotten, entre otros. Esta última canción, del gran disco del mismo nombre, terminó la presentación sin que posteriormente hubiese un mísero bis. También fue una de las que más vaciló el público. Qué quieren que les diga. La puesta en escena, el sonido y la prolija ejecución de los músicos dejaron sin aliento a los cerca de mil quinientos fanáticos que estaban allí tanto por Morbid como por la brutal y súper técnica banda newyorkina. Y si muchos quedaron con gusto a poco, imagínense cómo quedé yo. Es de esperar que vuelvan en otra oportunidad y estar allí desde el comienzo.

Con sangre en el ojo y maldiciendo al cielo y a todos sus ángeles y querubines por mi atraso, esperé la aparición de los longevos Morbid Angel, cuya última visita había sido hace como un año atrás. Y aunque la presentación de Morbid fue todo lo que muchos esperaban tanto en sonido como en repertorio, tengo que confesar que quedé algo decepcionado por la selección de canciones, que eran las mismas o casi las mismas que ya había presentado la banda en su segunda visita. Pero no me malinterpreten, ver a Morbid siempre es un privilegio, pero no es lo mismo ver a una banda por primera vez que verla ya por tercera. ¡En cierta manera pasa lo mismo con las minas! Jajajaja.

Sé que para muchos esta era la primera vez que veían a Morbid, y creo que ellos fueron los que más disfrutaron del show, y no era para menos ya que la banda tocó todos sus grandes clásicos, incluyendo Maze of Torment, Inmortal Rites, Lord of all Fevers and Plague, Dominate, Where the Slime Live, Blood on my Hands, Pain Divine y tantos otros. Con respecto a las canciones, nada que alegar si es que no se había visto el show anterior. Y aunque el sonido estuvo a la altura de lo que se espera de los reyes del death metal, me inclino a creer que sonaron mejor en el Teatro Providencia. Pero bueno, no nos vamos a complicar por eso puesto que el recital de todas maneras estuvo excelente. Y viendo la respuesta del público, sin duda la presentación superó la nota de aprobación con creces.

Suffocation con Morbid en Teatro La Cúpula de Parque O`Higgins, como para no creerlo. Una cita imperdible para las fieles legiones del death metal. Había que estar allí, pero temprano. Y ahora a esperar a Judas y empezar a festejar el 18 con harto metal. Como dijo David Vincent el martes, Death metal will never die!!!!!!!!!

Sadus en Chile

SADUS + Thornafire - Massive Power - Torturer
Sábado 7 de Agosto de 2004. 5:00 P.M. Centro de Eventos Laberinto
$ 10.000 Preventa; $ 12.000 Día del Show
The Crusher Producciones
Jamás se me pasó por la mente que vería a Sadus algún día, y menos en Chile. No pocas veces con amigos discurríamos sobre cuanta gente iría a ver a Sadus si algún día hipotético se presentaban en la capital. "No irían ni veinte pelagatos", "con cueva irían los viejos thrashers" (escoba), y otras frases del estilo dejaban entrever nuestras escasas esperanzas de algún día poder ver a los influyentes e importantes Sadus, banda que lamentablemente nunca vendió una cantidad de discos que hiciera justicia a su singular desplante técnico y superior calidad. Pero por suerte estábamos equivocados. El sábado concurrieron cerca de quinientos entusiastas fans -los conté uno a uno, jajajaja-, destacando un buen porcentaje de viejos thrashers. Todos presentes para revivir el feeling de esos añorados años ochenta cuando la consigna era "death to posers", "thrash ´Till death" y "vamos a pegarles a los coreanos". Sadus estaba en Chile. Sadus era una realidad. Ahora me convenzo que a Chile podría venir hasta la más recóndita y obscura de las bandas, y la gente irá, al menos, una cantidad que permita cubrir el costo total de traer a la banda.
Y lo que se vivió el sábado merece más que un frío comentario sobre las cifras. Los que estuvimos allí lo comprendimos. Steve Digiorgio, Darren Travis y Jon Allen nos trasladaron en el tiempo. Parecía que estábamos en el año 1988, o a lo más 1990. Y el público se comportó como en aquella época, exhibiéndose una no despreciable cantidad de stage divings y sanos mosh catárticos. Lo único lamentable en este punto, fue una pelea entre dos metaleros que se dieron a puñetazos hasta decir basta. Pero en general el ambiente estuvo muy pacífico y con muchas ganas de pasarlo bien. Y no sólo lo pasaron bien los fans, sino que los mismos músicos de Sadus, que no podían esconder su alegría. A la par, demostrando una humildad y buena onda que a todo el mundo dejó contento. Steve, como dato, intercalaba palabras y frases con el público, donde no faltó la clásica interjección "¡conchatumadre!", repetida en varias oportunidades.
Sadus, que no saca un disco de estudio nuevo desde 1997 (Elements of Anger), desempolvó viejo material, concentrándose en la producción Chemical Exposure. De ese álbum se escucharon Sadus Attack -tocada junto a dos terceras partes de Torturer-, Torture, Hands of Fate, Twisted Face y por supuesto, el clásico de clásicos, Certain Death, que abre aquel magnífico álbum, y que cerró el show de la banda luego de una hora y veinte minutos arriba del escenario. Otros temas fueron Black, Through the Eyes of Greed, Slaves to Misery y Power of One.
Y todo sonó bonito, salvo el comienzo que estaba demasiado agudo, arreglándose rápidamente aquello, un acople que no pasó inadvertido, pero que no mermó la calidad del show, y una leve falla con la salida de la guitarra de Darren Travis. Aparte de esas tres cosas, el show fue impecable. Además, la selección de los temas estuvo acertadísima, y sin duda estaba hecha para satisfacer a los fans. Por supuesto que no todo fue rapidez y machaque al estilo Sadus. Hubo momentos de ¿reflexión? jajaja. No creo que esa sea la palabra. Pero el público escucho cada corte con atención, aunque la maquinaria Sadus no fuera al ritmo frenético acostumbrado todo el tiempo. Steve, muy perceptivo frente a la respuesta del público dijo: "You like the fast shit ha?". ¿Les gusta la huevada rápida no? Y no tuvo problemas para satisfacer la demanda por chacalidad. Personalmente, disfruté de todos los cortes de Sadus, incluso aquellos que llevaban sintetizador, instrumento musical no muy bien visto en algunos círculos metaleros. ¿Quién podría criticarlos por querer mostrar algo de innovación? Yo, al menos, no.
Resumiendo, creo que el show del día sábado fue memorable y perdurará largo tiempo en la retina de todos aquellos que tuvimos la suerte de ver a esta excelente banda, que es de esperar saque un disco nuevo pronto, tal cómo prometió el mago del bajo, Steve Digiorgio.
Lamentablemente no pude ver los shows de las bandas chilenas, por tanto no los puedo comentar. Lo que supe fue que Torturer tocó el cover de Pestilence "Out of the Body", y eso sería todo. Para la próxima. Sorry.