Epica – Dawnfall
Viernes 16 de Diciembre de 2005
Teatro Providencia 20:30 hrs.
No supe hasta llegar al teatro que Epica iba a ser teloneada. Cuando entré los Dawnfall estaban en pleno, tocando el estilo ad-hoc, metal melódico con vocalista mujer. Sin lugar a dudas, un aperitivo que no habría de desentonar con el metal épico de, eh, bueno, Epica. Sí, porque Epica, tal como indica su nombre, es una banda épica de metal sinfónico en la línea de Nightwish, Tristania y After Forever. Formada a principios del año 2003 por el guitarrista y a veces cantante Mark Jansen, uno de los miembros fundadores de After Forever, no resulta extraño comprobar que entre ambas bandas hay muchas similitudes. Ambas tienen hermosas vocalistas sopranos como figuras centrales, y un vocalista anexo que da el toque violento a través del siempre no muy bien ponderado grito death metal.
Viernes 16 de Diciembre de 2005
Teatro Providencia 20:30 hrs.
No supe hasta llegar al teatro que Epica iba a ser teloneada. Cuando entré los Dawnfall estaban en pleno, tocando el estilo ad-hoc, metal melódico con vocalista mujer. Sin lugar a dudas, un aperitivo que no habría de desentonar con el metal épico de, eh, bueno, Epica. Sí, porque Epica, tal como indica su nombre, es una banda épica de metal sinfónico en la línea de Nightwish, Tristania y After Forever. Formada a principios del año 2003 por el guitarrista y a veces cantante Mark Jansen, uno de los miembros fundadores de After Forever, no resulta extraño comprobar que entre ambas bandas hay muchas similitudes. Ambas tienen hermosas vocalistas sopranos como figuras centrales, y un vocalista anexo que da el toque violento a través del siempre no muy bien ponderado grito death metal.
Con apenas dos álbumes de estudio a sus espaldas, el debut del 2003, The Phantom Agony (¿habrá alguna relación con The Phantom Menace, de Star Wars?) y Consign to Oblivion, de éste, la banda holandesa se presentó por primera vez en Chile mostrando todas sus cartas en un show notable, de excelente sonido, aunque lamentablemente con escaso público. Debe ser la fecha, tan próxima a Navidad, los regalos, o qué se yo, pero me llamó la atención que una banda de un estilo de metal que tiene muchos seguidores en Chile no colmara el Teatro Providencia. Estimo que había unas quinientas personas solamente. En todo caso, una segunda presentación se hizo en la discotheque Rockola el día sábado 17 y quizá allí fueron los fans que no se presentaron en el Teatro Providencia. Puede ser.
En su presentación, que superó la hora y media, Epica logró entusiasmar a su fiel público, especialmente al femenino, a través de canciones como Cry For the Moon, la poderosa Mother of Light (lo mejor de la noche) y Feint. Esta última, una balada acústica con Simone Simons y el tecladista Coen Janssen como únicos soportes. El público masculino también respondió, dejándose llevar por la belleza poco común de Simons, que con sus escasos veinte años provoca infartos. “Mijita rica”, “Mijita rica” “lalalala…” No era para menos. Simons no entendió nada. ¿Qué importaba?
Y como para no dejar duda alguna sin despejar, me acerqué bastante al proscenio, y sí, definitivamente Simons estaba muy bien. Ciertamente una hermosísima mujer. ¿Tendrá groupies? Jajajaja.
Buen recital, aunque me pregunto si bandas como esta lograrían tanta popularidad si no contaran con una belleza tan despampanante como es Simons. Y a veces, con tanto enfoque en la niña bonita se puede soslayar la calidad de la música. Epica tiene lo necesario para estar dentro de los grandes dentro de este género, aunque sólo el tecladista demostró estar por encima del promedio, musicalmente. El resto de la banda, con excepción de Simons, lograba plasmar verdadero feeling a momentos solamente. Epica es una buena banda, pero con un par de álbumes no se puede hablar de evolución y creo que podrían mejorar montones. Veremos que pasa más adelante. Yo, por ahora, me sigo quedando con After Forever y Nightwish. Para discutirlo.