Arch Enemy
27 de Enero 2007
Teatro Teletón – 20:30 horas
Quizás no todos lo recuerden pero Arch Enemy ya había venido a Chile hace sus buenos años atrás para la nefastamente recordada visita que nunca fue de Deicide, que iba a tocar junto a Arch Enemy y Hammerfall. Esa vez Arch Enemy sonó muy mal y dejó a su público con gusto a poco. Recordando aquella vez, deseaba que para esta oportunidad las cosas marcharan mejor, además que se tocaba en el Teatro Teletón, del cual guardaba un grato recuerdo de la vez que Steve Vai tocó allí en el 97, sonando como cañón. Pero apenas empezaron los acordes de “Nemesis”; gran single del último disco, supe que algo andaba mal porque realmente sonaba mal, como apagado, chato, plano, como se escucha debajo del agua. El público, fervientemente entusiasta, trató de vacilar de todas maneras, y me imagino que inconscientemente todos esperaban y deseaban o creían que el sonido mejoraría con el pasar de los temas. Pero cuando falló el micrófono de Angela Gossow, y la banda tuvo que parar alrededor de cinco minutos para que arreglaran todo lo que estaba mal, ya se estaba poniendo feo. Por suerte más o menos como al quinto tema pudimos escuchar a la banda como ameritaba, considerando además el sitio de elite que posee esta importante agrupación sueca. Por fin se escuchaban los solos de guitarra del señor Amott, esta vez acompañado por Fredrik Akesson en reemplazo de Christopher Amott que según dicen anda preocupado de sus estudios y está fuera de la banda por el momento. Akesson, con pinta y manera de tocar que claramente reflejaba su idolatría por Malmsteen recreó los temas con convicción y poco o nada se extrañó al hermano menor de Michael Amott. Y bueno, Angela, que me imagino todo el mundo quería ver cantar, o gritar, demostró que en vivo convence tanto como en estudio, y que tiene carisma. Gritó como un demonio, y no tuvo problemas con las canciones donde no participó, como “Diva Satanica”; esa memorable canción que sale como bonus en la edición japonesa del disco Stigmata. De todas maneras, sé que hay muchos que seguirán considerando que Johan Liiva es mejor y más convincente cantante que Angela. Para el debate.
27 de Enero 2007
Teatro Teletón – 20:30 horas
Quizás no todos lo recuerden pero Arch Enemy ya había venido a Chile hace sus buenos años atrás para la nefastamente recordada visita que nunca fue de Deicide, que iba a tocar junto a Arch Enemy y Hammerfall. Esa vez Arch Enemy sonó muy mal y dejó a su público con gusto a poco. Recordando aquella vez, deseaba que para esta oportunidad las cosas marcharan mejor, además que se tocaba en el Teatro Teletón, del cual guardaba un grato recuerdo de la vez que Steve Vai tocó allí en el 97, sonando como cañón. Pero apenas empezaron los acordes de “Nemesis”; gran single del último disco, supe que algo andaba mal porque realmente sonaba mal, como apagado, chato, plano, como se escucha debajo del agua. El público, fervientemente entusiasta, trató de vacilar de todas maneras, y me imagino que inconscientemente todos esperaban y deseaban o creían que el sonido mejoraría con el pasar de los temas. Pero cuando falló el micrófono de Angela Gossow, y la banda tuvo que parar alrededor de cinco minutos para que arreglaran todo lo que estaba mal, ya se estaba poniendo feo. Por suerte más o menos como al quinto tema pudimos escuchar a la banda como ameritaba, considerando además el sitio de elite que posee esta importante agrupación sueca. Por fin se escuchaban los solos de guitarra del señor Amott, esta vez acompañado por Fredrik Akesson en reemplazo de Christopher Amott que según dicen anda preocupado de sus estudios y está fuera de la banda por el momento. Akesson, con pinta y manera de tocar que claramente reflejaba su idolatría por Malmsteen recreó los temas con convicción y poco o nada se extrañó al hermano menor de Michael Amott. Y bueno, Angela, que me imagino todo el mundo quería ver cantar, o gritar, demostró que en vivo convence tanto como en estudio, y que tiene carisma. Gritó como un demonio, y no tuvo problemas con las canciones donde no participó, como “Diva Satanica”; esa memorable canción que sale como bonus en la edición japonesa del disco Stigmata. De todas maneras, sé que hay muchos que seguirán considerando que Johan Liiva es mejor y más convincente cantante que Angela. Para el debate.
Con respecto al setlist, la mano vino por los discos más nuevos, especialmente del disco que se promocionaba en esta visita, el Doomsday Machine. De esa placa escuchamos varios temas, pero hay uno que me queda dando vuelta en la cabeza. Me refiero a “My Apocalypse”, que tiene un pasaje en guitarra que suena igual o casi igual a una melodía que aparece en el tema “Cruel Summer” de la banda pop inglesa de los ochenta Bananarama. ¿No me creen? Escuchen “My Apocalypse” desde el minuto 3:15 en adelante y de ahí hablamos. ¡Vaya la influencia! ¿Mera casualidad? Y siguiendo con temas relativamente nuevos, tampoco faltó “We Will Rise” que definitivamente es el “hit” de la banda. Y de lo antiguo, específicamente del primer disco, sólo escuchamos “Bury me an Angel”, y del Burning Bridges recuerdo “The Immortal”. Stigmata brilló por su ausencia (no recuerdo que hayan tocado un mísero tema de allí). Del Wages of Sin, que es el primer disco con Angela, escuchamos “Burning Angel”, y “Dead Bury Their Dead”, este último, uno de los mejores corte de la banda en toda su discografía. Excelente, como diría el Sr. Burns.
Y a pesar de las fallas del sonido que opacaron mucho los primeros veinte minutos de show, considero que esta vez Arch Enemy estuvo mejor que la primera vez en Chile, simplemente porque esa vez el sonido no mejoró nunca. El show duró alrededor hora y veinte, quedando solamente un par de temas en el tintero, como “Enemy Within” y “Fields of Desolation”, dos de mis favoritos. Quizás para la próxima.