martes, mayo 01, 2007

Testament en Chile


Testament
Lunes 30 de abril de 2007.
Teatro Novedades

Este recital ha sido uno de los que más temprano ha terminado. A las siete de la tarde ya había concluido. Incluso, si uno quería, alcanzaba demás a llegar a la casa para pillar “Hígado de María” o “Chanta Ricki”, las dos teleseries mata neuronas del momento. Obviamente los asistentes decidieron hacer algo mejor, como seguir reviviendo el memorable recital en algún boliche cervecero, dejando las teleseries para la masa descerebrada.

La razón del horario de “matinee” se debió al hecho de que tanto Chuck Billy como Alex Skolnick debían volar ese mismo día, apenas finalizado el concierto. Aquello obligaba a hacer la presentación muy temprano, saliendo Testament al escenario alrededor de las cinco y media de la tarde. Una hora antes yo había llegado al teatro pillando la presentación de los legendarios Necrosis, banda que se encargó de calentar los motores y prender al público que agotó todas las entradas. Fue, como nunca, un lleno total, distinguiéndose entre el público gran afluencia de nuevos thrashers, no mayores de quince años, muchos de ellos con pintas que no veía desde 1988, cuando la moda thrash dictaba el uso de zapatillas blancas con caña y chaquetas de mezclilla. En la más Combat Tour. Notable.

Lo que no fue para nada notable fue la poco decorosa manera en que se dio fin a la presentación de Necrosis, obligando un gringo del staff de Testament ha terminar antes de que la banda hubiese querido. Mala organización, qué se yo, el asunto es que fue feo. Es entendible que hubiese restricción de horario, y que Necrosis no pudiera alargarse demasiado, pero fue muy feo y poco profesional en cómo se dio fin a la presentación. Necrosis quedó bien parada, y el gringo quedó como el huevón mala onda. Posteriormente, en backstage, el gringo ofrecería sus disculpas aduciendo al hecho del vuelo en avión de Chuck y Alex. Todo bien, excepto que estas cosas tiene que conversarse de antemano. Y si se conversaron, el punto esencial aquí es que debe existir respeto tanto para las bandas como para con el público. Mala onda lo que sucedió con Necrosis. Esas cosas no pueden pasar. Pero bueno, este tema da para mucho. Vamos ahora al show propiamente tal.

Necrosis estuvo bien, aunque sólo pude ver a la banda por un par de temas ya que llegué al teatro a las 4:30. De las canciones que pillé reconocí el famoso tema “Kingdom of Hate”, pero lamentablemente el sonido estaba muy fuerte, suficiente como para causar trauma acústico. De hecho yo terminé con un severo dolor de cabeza. Por otro lado, Testament sonó mucho mejor, con un volumen justo a la medida. Vamos con ellos.

Testament visitaba por segunda vez nuestro país, trayendo para esta oportunidad su alineación casi clásica, faltando solamente Louie Clemente en la batería. En reemplazo de este, nada menos que Nick Barker, famoso por su participación en Cradle of Filth, Dimmu Borgir y varias otras bandas. En la guitarra líder estaba Alex Skolnick, eximio guitarrista de alto vuelo que largo tiempo estuvo ausente de Testament ya que estaba dedicado al jazz, habiendo dejado el metal de lado.

Este Testament, distinto al que visitó Chile nueve años antes, en el 98, estuvo lejos mejor que en aquella vez, especialmente en cuanto a sonido, que ahora estuvo mucho mejor a pesar de que el comienzo no fue excelente. Lo que sí se extrañó, o lo extrañaron los que acudieron también para el 98 fue ver a Chuck Billy regalando decenas de poleras del Demonic. No estuvo mal eso sí que tres hermosas chicas hicieran algo parecido un poco antes de iniciarse la presentación de los californianos. Otra diferencia es que para este nuevo show la banda no venía con disco de estudio nuevo. First Strike is Deadly es un remake de viejas canciones, pero disco de material completamente nuevo no hay desde The Gathering que ya tiene sus buenos años. Así, esta presentación fue bastante emotiva ya que claramente se fue al pasado, reviviendo grandes clásicos, como “The Preacher” con que empezó el recital, “Into the Pit”, “Trial by Fire”, “Over the Wall”, “Alone in the Dark”, “Practice What you Preach”, “Sins of Omission” y “Disciples of the Watch”, con que se dio fin a la presentación de casi hora y media. Y de lo no tan nuevo o tan clásico hubo un par de temas, como “3 Days of Darkness”, del disco The Gathering. En otras palabras, la selección fue a lo imprescindible de esta grandiosa banda, extrañándose quizás un corte como “The Ballad”, del Practice what you Preach o “Apocalyptic City” del The Legacy, el glorioso primer álbum.

Y eso sería. No vi a los otros teloneros, Kaiowas, ni sé cómo les fue, ni si tocaron. Tampoco pregunté. Sorry por eso. Llegué sólo para presenciar algo de Necrosis y el horrible “pull the plug” que les hicieron. Aquello fue la nota negra del día. De Testament, bien. La banda todavía está en forma, con un Chuck Billy quizás ya no cantando tan bien como antes (los años no pasan en vano), pero no nos olvidemos que el hombre estuvo enfermo de cáncer, o sea, hay que sacarse el sombrero con el gran Chuck. En cuanto a Skolnick, nada que hacer, excelente guitarrista, a otro nivel. Y del bueno de Barker, me gustó comprobar que se amolda fácilmente a cualquier tipo de metal, y si bien en Testament no puede ir a mil por hora, como lo conocemos en otras agrupaciones, mantiene bien el ritmo, aunque todavía no se nota que ponga parte de su cosecha.

En resumen, una segunda presentación en nuestro país muy superior al show de 1998, y si ha de haber una tercera presentación a futuro es de esperar que Testament llegue con disco nuevo.