Deicide
Jueves 14 de Enero de 2010
Teatro Novedades. 20 hrs.
(Review también disponble en http://www.grindermagazine.cl/)
No digamos que me moría por ver a Deicide por tercera vez en Chile. Había estado allí la primera vez en el 2005, cuando la visita de los gringos satánicos fue noticia en el país y tocaron en el extinto Gimnasio Nataniel, y luego había estado para la segunda patita en el 2006, en el Teatro Novedades, y en ambas ocasiones la banda había sonado como las pelotas. Definitivamente no quería volver a ver a Deicide sonando mal, pero como dicen que la tercera es la vencida, igual partí nuevamente para el Teatro Novedades esperando que Satán esta vez sí que los ayudara desde el infierno con el sonido. “¡Yapo Tatita Satán, no seai mala onda!”- me decía a mi mismo. Pero nuevamente ni las infinitas fuerzas del mal pudieron hacer que Deicide sonara bien. Nuevamente sonaron como el forro y con un nivel de saturación que a más de alguno provocó trauma acústico o un intenso dolor de cabeza al otro día. Pero, y aquí viene la parte positiva del asunto, creo que esta vez la banda sonó mejor que las dos veces anteriores. O sea, fue la vez que menos mal ha sonado. Y ésta no es sólo mi apreciación sino que la de varios, que enfermos de la cabeza como estamos, ya habíamos estado viendo a Glen y su combo las dos veces anteriores.
Empezando a las 8:30, más o menos, Deicide tiró a la parrilla lo que podríamos denominar como “sus grandes éxitos”, esas típicas canciones que todo el mundo conoce y que ya están en el ADN de muchos death metaleros. Así, sorpresivo no fue el show, siendo quizás lo único distinto a las presentaciones anteriores que esta vez tocaron “Trifixion”, canción que el mismo Glen dijo que hacía como 17 años que no tocaban en vivo. La otra sorpresa fue que la banda venía con un cambio, tratándose de Kevin Quirion en reemplazo de Ralph Santolla en las guitarras. Quirion lleva re poco tiempo en la banda y creo que se desempeñó bastante bien arriba del escenario. Lamentablemente la saturación del sonido no permitía apreciar bien los solos de guitarra. El de “Homage for Satan”, por ejemplo, que es de lo más técnico que ha hecho la banda, no se entendió mucho.
El resto de Deicide sigue siendo el mismo de siempre, con un Jack Owen más fome que la cresta arriba del escenario. Apenas se movía y daba la impresión como si no estuviese ni ahí. “Ya, toquemos estas huevadas de canciones rápido que quiero irme pal hotel” era el mensaje que transmitía. Pero bueno, el compadre siempre ha sido así. De hecho creo que el que más fuerza e ímpetu le pone a Deicide es el baterista Steve Asheim. Si hasta Glen está más fome y cada vez más gordo. Mucho completo, mucha hamburguesa parece.
Hablando de Benton, destacó en la presentación en forma no muy positiva cuando le lanzaron una bandera chilena y este la desplegó al revés al público. Allí vinieron algunas pifias y unos cuantos gritos “¡Está al revés ahueonao!”, pero en vez de ponerla en forma correcta, (¿Se habrá dado cuenta que estaba al revés?) empezó a sacarse el sudor del cuerpo con ella y luego se la pasó por las axilas. Pero en general el público no se fue en contra de Glen. Después de todo Glen es un huevón del cual se espera se mande un “numerito”. Y satánico como es, o se supone que es, quizás para él todo tiene que ir al revés.
Pero sin importar las actitudes de Glen, que a más de alguno molestaron, que el sonido haya estado malo, y que la puesta en escena hubiese dejado mucho que desear, hay una cosa clara, y es que Deicide tiene mucho arrastre en Chile. Harta gente fue a verlos, a pesar de ser la tercera vez, y la respuesta del público fue muy efusiva aunque no en extremo. No fue la cagada, pero la opinión unánime a la que llegamos después de finalizado el show mientras nos deleitábamos con unas chelas heladitas, fue que había sido mejor que el del 2006 en el mismo lugar, no tan impactante como la primera vez en el Nataniel, y sonando mal como siempre pero mejor que en las dos ocasiones anteriores.
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Setlist (ojo, no está en orden):
Deicide
Dead By Dawn
When Satan Rules His World
Scars of the Crucifix
Dead But Dreaming
Blame it on God
Serpents of the Light
Bastards of Christ
They Are Children of the Underworld
Kill the Christian
Death to Jesus
Once Upon the Cross
Trifixion
Holy Deception
Oblivious To Evil
Homage to Satan
Lunatic Of God’s Creation
Sacrificial Suicide
Deicide
Dead By Dawn
When Satan Rules His World
Scars of the Crucifix
Dead But Dreaming
Blame it on God
Serpents of the Light
Bastards of Christ
They Are Children of the Underworld
Kill the Christian
Death to Jesus
Once Upon the Cross
Trifixion
Holy Deception
Oblivious To Evil
Homage to Satan
Lunatic Of God’s Creation
Sacrificial Suicide