lunes, febrero 22, 2010

Festival de Viña del Mar vale hongo, al menos este año 2010.

¿Qué tienen en común Krokus, Europe, Journey, Faith No More, Nazareth, Titanic, Roger Hodgson, Reo Speedwagon, Peter Frampton, Kansas, Creedence Clearwater Revival y The Police? Bueno, que son artistas de rock consagrados y que alguna vez pasaron por el Festival de Viña del Mar. El caso de Faith No More ya es mítico, y lo de Krokus realmente difícil de creer. Y aunque estos artistas son bastante más suaves que Slayer o Megadeth, que sería increíble ver en el Festival y que dejarían la cagada, eso está seguro, al menos representan al Rock, y nosotros, los amantes del metal, excepto los más true, siempre podemos apreciar la calidad artistica de bandas de rock. Es más, tan sólo una banda de rock en el festival es suficiente como para que muchos de nosotros nos animemos a prender el televisor y ver, digamos, a Journey o Peter Frampton. Pero este año 2010 los organizadores del evento se han olvidado de que existen las guitarras y que existe el rock y han lanzado una parrilla de artistas diseñado para satisfacer a la dueña de casa, la empleada puertas adentro y la comunidad flaite en su totalidad. Y como bien sabemos, esa gente no escucha rock, y menos metal. Las cosas como están, el festival ha apostado al gusto masivo, como siempre, pero esta vez sin siquiera dar espacio al rock. Oh sí, pero está el Beto Cuevas. Ese huevón hace pop, no rock. Pero están Los Jaivas. Sí, pero ese es chiste repetido y Los Jaivas de hoy en día no son nada que ver con lo que eran en los setentas. Además que lo que ellos hacen es más folk que verdadero rock. Ah, pero están Los Fabulosos Cadillacs. Puta, si no hay huevada que aborrezca más que su ska de mierda, y creo hablar por muchos. O sea, yo hablo de rock, de rock tal como lo entendemos nosotros, con guitarras, bajo, batería y sin trompetas. ¡Chao con las trompetas! Pues bien, tenemos a Américo y La Noche, que son los artistas del momento de prácticamente todos los taxistas de este país. Nada en contra de los taxistas, pero cada vez que me subo a uno Américo o la Noche sale por los parlantes. Y así están las cosas, la cumbia reina suprema en esta tierra de oídos fáciles. Yo no digo que el festival tenga que ser puro rock. Comprendo que tiene que ser algo para la gran mayoría de las personas, pero en otros años ha habido al menos un intento de apelar a cosas un poco más difíciles de digerir para un público que si lo que escucha no se baila no lo entiende, y hemos podido disfrutar al menos de dos horas de buena música. Ya, ok, que no haya metal lo entiendo, pero al menos debiera haber algo de rock. Queda claro, al ver la parrilla de artistas de este año, que lo que yo opino le importa una mierda a los organizadores, para quienes el rock a muerto.
Ver la abominable parrilla de artistas de este año:


Algunos clips de festivales de años pasados: