No lo había anunciado ya que no me interesó mucho el asunto, pero Kiss va a tocar este viernes 3 de abril a las 21 horas en el Estadio Municipal de La Florida. ¿Dónde diablos queda ese estadio? No tengo idea. Este recital está enmarcado dentro de lo que es el PepsiFest y de hecho es el número que lo culminará. Sea como sea los precios de las entradas para este evento, que ese día no incluye a ningún otro artista (como para justificar los precios) van de los $18.000 a los $89.000. Así es, leyeron bien. Malditos $89.000 (156 US$) y todo para estar en cancha vip. Puta, no entiendo. En el año 1994, cuando Kiss tocó en Chile por primera vez junto a Black Sabbath y Slayer, la entrada estaba a $10.000 o quizás menos (no recuerdo bien) y luego cuando tocó nuevamente junto a Pantera en 1997 el precio estaba dentro de los márgenes normales. ¿Y ahora resulta que vale $89.000 ver a los vejetes? Es cierto que está el tema de la inflación, ¿pero $89.000? ¿No será mucho? Y también es verdad que podemos optar por entradas más baratas y ver a Kiss desde más lejos, pero aún así quería expresar mi indignación por lo que encuentro es una descarada burla. Ni cagando pagaría esa cifra por ver a Kiss, menos ahora, a más de 30 años de su momento más álgido. ¡Y más encima estamos en crisis!
Propongo que el logotipo de Kiss se cambie por KI$$.
Mejor ese día me voy al Metalkolicos a ver a las siguientes bandas por sólo $ 1500
