jueves, septiembre 30, 2010

Lamb of God en Chile

Lamb of God es una banda que he descubierto sólo recientemente. Como se les tachaba, o mejor dicho, se les incluía dentro de las bandas "Metalcore" es que no me interesaron. Demasiado viejo para el Metalcore, pensaba. Pero abstrayéndome de las opiniones y percepciones del resto del mundo, e incluso olvidándome de mis propios prejuicios puse oreja y escuché con detención a esta banda americana que está dando mucho que hablar, y el Teatro Teletón repleto anoche testifica el buen momento por el cual pasa la agrupación y demuestra a la vez que el Metalcore la lleva en este momento y muchos nuevos metaleros se están adhiriendo a sus filas, a este nuevo metal, por decirlo de algún modo. Que tan nuevo es tema de discusión, pero lo que sí me queda muy claro es que la generación de recambio en el metal ha llegado y está lista para crucificar a los ídolos de antaño si se hace necesario. Los viejos metaleros seguramente ven todo esto como no más que un montón de cabros chicos que no cachan ni una. Puede ser, pero lo cierto es que el desprecio de la nueva generación por la antigua es igual que el desprecio de nuestra generación por la que nos precedió. Así funciona la vida. A mí me gustaba el thrash cuando chico y no estaba ni ahí con el metal clásico de los setentas, aunque después lo descubrí, lo mismo sucede hoy en día, en que la nueva generación se está haciendo notar con una música, un tipo de metal en este caso que refleja su momento cultural específico. Todo esto es más sociológico que nada, pero el asunto es que los pocos metaleros de vieja guarda que quedamos (yo voy para mis 40 años el 2011) nos cuesta a veces reconocer que nuestro tiempo ya pasó. Sí, es triste, pero a todo el mundo le pasa y los pendejos de hoy serán los viejos del mañana y sus hijos no los pescarán a ellos. De hecho no sé si los pendejos que gustan de Lamb of God siquiera van a leer este review ya que no sé si la cultura de "review" la tienen y no me queda claro que su capacidad de atención supere los cinco minutos, por tanto dudo mucho que lean este review, o lean cualquier cosa, así podía decir lo que se me viniera en gana ahora y daría lo mismo porque nadie lo leería. Son tiempos confusos los que vivimos. Pero filo, me estoy yendo para otro lado con esto.

Pero bueno, en cuanto al recital de anoche. Sonó la raja, no extremadamente ruidoso, lo que permitía escuchar muy bien cada instrumento, con un marco saludable de pendejos por todos lados que coreaban los éxitos del grupo, con sanos mosh naciendo espontáneamente en los temas más rápidos y poderosos y con un setlist que creo dejó a todo el mundo contento. No faltaron las canciones más conocidas, como "Black Label" y "Laid to Rest" que a todo esto es la canción con la que empieza la película "A Metalhead's Journey". "Redneck" tampoco falto. Muy chistoso el video oficial de esa canción, a todo esto. También recuerdo "Walk With me in Hell" y "Now You've got Something to Die For". Buen título. "Ahora tienes algo por lo cual morir". Obviamente también tocaron canciones del último disco "Wrath". Fueron "In Your Words" con su intro "The Passing" pero con playback, que fue con la que empezaron el show y "Contractor". Al menos me acuerdo de esas.

Considerando que me llegaron invitaciones para este show y que el estilo de metal de Lamb of God no es el que más aprecio, debo reconocer que el show en Santiago, el primero en la carrera de la banda, fue excelente. Nada que decir, simplemente de primer nivel. Y si es que hubo alguna falla creánme que al menos yo no la noté.

Definitivamente disfruté de este show y Lamb of God me demostró que era mucho más de lo que yo creía. Me gusta su estilo muy original de enfocar el metal, siempre dejando muy en claro que se trata de una banda americana, aunque las influencias de Pantera y Slayer son evidentes. Pero son sólo eso, influencias, ya que la banda ha sabido generar un sonido característico. Pero lo que más aprecio de ellos es que la banda no rapea, no hip hopea, y sabe dosificar su groove inherente con chacalidad que sin ser extrema de todas maneras deja lesionados en el camino. La mezcla que hacen la hacen bien y eso quizás explique al menos una razón del por qué del éxito de la banda.

Una última cosa. ¿Que onda con la desesperación de sacar tantas fotos en los recitales? Vi harta gente preocupada por sacar fotos en vez de disfrutar del recital. Yo antes sacaba fotos, pero ahora ya no son tan importantes. Descubrí que al estar preocupado de las fotos, olvidaba a veces el show. ¿Y que tanto con las fotos? Las fotos no son más que la captura de un momento determinado que será recordado en el futuro. El futuro cabros, no existe aún, el pasado ya murió. Lo único que vale es el hoy. Disfruten de la experiencia de vivir un recital, eso es más importante que el recuerdo digital.