Jueves
8 de Septiembre de 2011. 21:00 hrs.
Teatro
Teletón
Bandas
invitadas: Cryptic – Ripper
Morbid Angel en Chile por quinta vez. He tenido la
suerte de haber estado en cada una de sus presentaciones. La primera allá por
el 96, junto a Undercroft en el Teatro Caupolicán cuando se llamaba Monumental,
quedando el grato recuerdo de cómo sonó esa vez la banda chilena, prácticamente
eclipsando a Morbid. No fue un buen estreno para Morbid. Luego pasarían largos
años hasta que llegaría el 2004. Ese año Morbid se presentó en el Teatro
Providencia, que ahora tiene otro nombre. Fue un show espectacular, posiblemente
el mejor show de Morbid en Chile. Lamentablemente no recuerdo si le hice review o
no, pero definitivamente no tengo review del año 96.
La tercera visita sería el 2005. Aquella vez Morbid
se presentó en la Cúpula del Parque O´Higgins, junto a Suffocation. Pueden leer
el review aquí. Memorable
show aquel también. Yo no lo olvidaré jamás porque además me costó un trabajo.
Recuerdo que estaba trabajando en una pega de mierda en aquel tiempo y mi jefa
me tenía más mala que la cresta y no había posibilidad alguna de que me dejaran
asistir al show. El problema es que tenía horario de 2 de la tarde a 10 de la
noche, aunque generalmente salía de la pega como a las 11 de la noche. Cuento
corto, me escapé por dos horas para ir a ver a Suffocation y Morbid, para
volver a la pega y hacer como si nada. ¡Un maricón de mierda (que aún recuerdo
de nombre y apellido) me sapeó y me echaron! Ahora miro hacia atrás y me río,
pero ese tercer recital de Morbid me costó un trabajo. Pero aquí estamos, seis
años después y diez veces mejor, trabajando en cosas que me gustan.
Sin duda alguna el más débil de todos los shows de Morbid, sería el del año 2009 en el Estadio Victor Jara. Malo aquel show. Pueden leer el review aquí. Estuvo bien fome. Mal sonido, poca concurrencia, mal lugar, etc, etc.
Pues bien, llega
el 2011, siendo el show de este pasado jueves en el Teatro Teletón la quinta
vez que Morbid se presentaba en Chile. ¿Iremos
a una sexta? ¡Posiblemente! Me considero fanático de Morbid Angel, que no les
quepa ninguna duda. ¿Pero cómo tan latero? ¿Acaso no tengo ninguna huevada
mejor que hacer que andar metido en recitales? ¿No te vas a aburrir algún día de
todo ese mundillo del metal, la música, los recitales y el carrete? Jaja. Hay
gente que me ha dicho esto. La respuesta, a mis 40 años cumplidos, es que, um,
creo que no. Pero cuando me aburra les diré. Además que esta huevada me
mantiene vivo. Creánme, especialmente los más jóvenes. La vida se encarga de aplastarte
y tirarte para abajo una y otra vez, y no hay nadie que se salve del dolor y el
sufrimiento. Creánme, la vida es una mierda muchas veces, y muchas veces van a
querer mandar todo a la mierda como yo muchas veces he querido, pero de alguna
forma nuestra querida y muchas veces incomprendida música estará allí para
rescatarnos de la desesperación, la angustia, la depresión y toda la mierda que
estoy seguro muchos de ustedes ya han sentido y posiblemente más de una vez.
Sé que me estoy
yendo en la volada, pero no importa. Este review no es para ninguna publicación,
sino que exclusivo para mi blog así que me he permitido la licencia de irme en
la volada. Ojalá la aprecien al menos. No por ser volada ha de ser irrelevante.
Además que no hay nada malo de irse en la volada a veces.
Volviendo a Morbid. Esta quinta visita nos presentó a la banda dentro del marco de su recientemente editado y altamente vapuleado disco “Illud Divinum Insanus”. Pueden leer mi review aquí. Pues bien, de aquel disco Morbid tocó sólo dos temas, “Existo Vulgore” y “Nevermore”, que son dos canciones que no escapan mucho de lo que la mayoría de los fans espera de Morbid, y el resto fue clásico tras clásico. Los que temían que Morbid tocara muchas canciones del nuevo disco seguramente quedaron muy contentos porque Morbid no tocó ningún tema que seguramente hubiese provocado más de alguna pifia, como “Radikult”, “Too Extreme!”, o “Destructos Vs. The Earth / Attack”. Y aunque en otros show venían tocando “I Am Morbid”, esta vez no la tocaron. Por tanto, los fans del viejo sonido de Morbid no se pueden quejar. Morbid regaló clásico tras clásico y sonando muy bien. Posiblemente este show fue tan bueno como el del 2004 en el Teatro Providencia.
Por otro lado, que
todo haya sido tan inclinado hacia el pasado, recordando las viejas glorias, le
dio al show un carácter predecible. En lo personal, y considerando que he
estado en cada una de las presentaciones de Morbid en Chile, me hubiese gustado
que la banda hubiese arriesgado más y hubiese lanzado un “Radikult”, por
ejemplo. Eso hubiese sido súper arriesgado, pero mi estimación por Morbid
hubiese crecido al comprobar que no tenían miedo a lanzar una canción tan
controversial a un público que no se caracteriza mucho por la apertura mental.
Ver la reacción de la gente hubiese sido interesante también. Pero al final el
show de Morbid, que sonó bien y se vio bien, no fue nada nuevo al menos para
mí. Las mismas canciones de siempre, clásicos indiscutidos, grandes canciones
sin lugar a duda, canciones que nunca nos cansaremos de escuchar, cierto, pero
para ser mi quinta vez en un show de Morbid al menos yo hubiese preferido algo
nuevo.
Me fui contento del recital, que no se crea lo contrario, pero eché de menos que la banda arriesgara más. ¿Y que pasa con “Heaving Earth” o “Hatework”? ¿Acaso nunca van a tocar esos clásicos. Fans de Morbid me entenderán perfectamente. Esperemos que algún día los toquen porque esta banda tiene más clásicos de los que siempre nos acostumbran en vivo.
Lo que sí fue
distinto esta quinta vez es que Pete Sandoval no estaba tras los tarros. Como
muchos sabrán él se recupera de sus problemas de salud y esta siendo
reemplazado por el no menos talentoso Tim Yeung. Buen reemplazante, aunque sé
que hay fans que piensan que no tiene el mismo feeling que Sandoval. Esto es
evidente. Exceptuando las canciones del último disco, Yeung sólo toca las
creaciones de otro. Y lo hace bien, pero todos sabemos que no hay nada como ver
al músico de siempre tocar los clásicos de siempre. Vale mencionar también que
Trey Azagthoth sigue tocando como los dioses y que David Vincent está cantando
extremadamente bien. Su gutural es único. Es posiblemente uno de los pocos
vocalistas de este estilo maldito al cual se le puede entender lo que canta
muchas veces. ¿Y el otro guitarrista? Bien también. No tiene el mismo feeling
que Trey, o el clásico Richard Brunelle, obviamente, pero Thor Anders Myhren hace
bien la pega. Así, queda demostrado que la banda sigue siendo una máquina
asesina que sigue dejando la cagada a pesar de los años. Es de esperar que
cuando saquen otro disco de aquí a un par de años vuelvan a re encantar a su
público, que sigue dividido con “Illud Divinum Insanus”. Veremos qué pasa con
el correr del tiempo y sí, seguramente estaré allí para la sexta vez.
Ah, otra cosa. Sorry
por no ver a los teloneros. Quería ver a Cryptic, banda de Temuco. Sorry
cabros, para la otra.
Finalmente, quiero que quede claro que pagué las 20 lucas de este show. No recibí credencial ni nada. Irónicamente, mucha gente entró gratis. Vean como entran gratis todos estos compadres. Yo no aplaudo esta huevada. ¿Qué onda con entrar así en turba. Para el último show de Destruction en Santiago también pasó. Igual cuma la huevada. Hay hueones que defienden estas actitudes. “El metal es así, conchetumare oh”, dicen, “No lloren la maracas, el metal es así”. No hueón, el metal no es así. Quizás lo es para los cumas, pero aquellos que no nos consideramos cumas nunca aplaudiremos actitudes como entrar en turba. Con esa actitud no se quejen después por qué en Chile nunca vamos a tener un festival remotamente parecido a un Wacken, un Party San, un Summer Breeze o un Hellfest. Cuando aprendamos a comportarnos y dejemos de ser indios subdesarrollados algunos, quizás se pueda hacer algo.
Setlist
Immortal
Rites
Fall
From Grace
Rapture
Pain
Divine
Maze
of Torment
Sworn
to the Black
Existo
Vulgore
Nevermore
Angel
of Disease
Lord
of All Fevers and Plague
Chapel
of Ghouls
Dawn
of the Angry
Where
the Slime Live
Blood
on My Hands
Bil
Ur-Sag
God
of Emptiness
World
of Shit (The Promised Land)
