La hora del planeta, promocionada por WWF (World Wide Fund)
informó en conferencia de prensa realizada en Los Angeles, California, que el
evento había sido un gran éxito. Los organizadores del evento mundial se
mostraron más que satisfechos con la amplia aceptación que tuvo la propuesta a
apagar las luces especialmente en lugares reconocidos mundialmente como de gran
gasto energético. "El desierto de Atacama y la Artártica se mostraron
particularmente participativos en la iniciativa y sus millones de habitantes
acataron con gran entusiasmo el llamado a salvar el planeta. Desde el espacio
se veía todo negro, ni una luz en miles de kilómetros cuadrados" - resaltó
exaltado el portavoz de WWF A. Hueo-nao Johnson. "Agradecemos a los miles
de millones de personas que viven en el desierto de Atacama y la Antartica por
el apoyo" - añadió emocionado y casi con lágrimas en los ojos. También se
mostró feliz con el gran éxito que tuvo la iniciativa en el Océano Pacífico y
el Atlántico, donde aparte de un par de luces que se veían desde el espacio y
que correspondían a pequeñas ciudades de pequeñas islas repartidas por ambos
océanos, allí dónde había agua no había luz, lo que fue considerado como un
logro más en la iniciativa por salvar al planeta. "Las millones de personas
que viven en desiertos, en los polos de la tierra y en el mar son los que hasta
el momento más han cooperado con la iniciativa". recalcó a la vez Johnson.
"Esperamos ahora que ciudades como Osaka, Nueva York, Munich y Ciudad de
México, entre otras, se sumen a la iniciativa y sigan el ejemplo de los grandes
centros urbanos de los desiertos, polos y mares." - concluyó el portavoz.