lunes, octubre 18, 2010

Rush en Chile


Rush
Domingo 17 de Octubre de 2010
Estadio Nacional
(Fotos y comentario Recitales en Chile)
(Comentario también disponible en www.grindermagazine.cl, donde también aporto regularmente)

Rush en Chile fue simplemente uno de los recitales más espectaculares jamás hecho en este país. Espectacular porque Rush es una banda que aquí en Chile miles de fanáticos queríamos ver hace años, hace muchísimos años. Muchas veces se especuló sobre posibles visitas pero al final todo quedaba en nada. Las ganas de ver a Rush eran grandes y se notó. Cierto, el Estadio Nacional no se llenó, y de hecho la galería estaba bien vacía, pero la cancha Vip estaba repleta. Y allí estábamos todos aquellos que no nos hicimos   problemas para desembolsar entre 80 y 100 mil pesos para estar allí. Porque se trataba de Rush y muchos fans pensaron que no había otro lugar donde estar que no fuera allí. ¡Al diablo el precio! "Yo pago lo que sea por ver a Rush" fue algo que escuché de la boca de muchos durante años, y me incluyo. Y es por eso que no me podía ratonear e irme a galucha o a Andes. No, quería ver a Rush de cerca, lo más cerca posible. Y allí estaba, a no más de cinco metros del escenario, alucinado como pendejo de quince años al igual que todos los que estábamos allí y que simplemente no podíamos creer lo que estábamos observando. ¡Rush, conchetumadre! Contábamos los minutos para el inicio. Una hora, luego media hora. Así pasó el tiempo y a las nueve en punto la espera de lo que parecieron mil años por fin llegaba a su fin. Rush en Chile, al fin, ¡por la chucha, ya era hora! Y todos sabíamos que empezarían con "The Spirit of Radio" y que tocarían el disco "Moving Pictures" en su totalidad. No habían sorpresas para este recital, pero daba lo mismo. Esta vez daba igual, y simplemente porque se trataba de Rush, que sin lugar a dudas debe ser una de las bandas más veneradas del planeta. ¿Por qué? Porque son excelentes músicos que escriben excelente música y que de paso han legado al mundo discos monumentales que nadie que aprecie el rock podría dejar pasar por alto, pero más importante que todo eso, es que la música de Rush ha tocado la fibra de millones de fans de un modo que es difícil de explicar. Rush es Rush, simplemente una categoría aparte.


Desde luego, cuesta un mundo ser objetivo en un review de un recital de una banda con la cual alucinas desde los 13 años, una banda que siempre estuvo allí, desde el comienzo, peleándose un lugar en el walkman cuando iba a clases y estaba entre un cassette de Possessed, Dark Angel, Slayer, Metallica o Rush. Y es por eso que no podía faltar a este recital. Ni siquiera la muerte de un familiar hubiese sido razón para no asistir. ¿Por qué? Porque para los que realmente conectamos con la música, los que realmente comprendemos que todo esto no es sólo algo que entra por los oídos sino que más bien un estilo de vida y posiblemente la única razón que da sentido a nuestras vidas, ver a Rush era una obligación. Por lo mismo me extrañó que algunos amigos muy fanáticos de Rush no fueran a este recital. Incluso me dio lata. Era como si de alguna manera los hubiese perdido en el camino y ya sus rumbos estuviesen yendo hacia lugares que yo no conozco y no sé si me interesaría conocer. Digo todo esto porque ver a Rush fue pura emoción, nada más que pura y absoluta emoción y que sólo puede ser comprendida por los fans, los verdaderos y absolutos fans. ¡Hace tanto que no iba a un recital tan alucinante! De nuevo a los quince, sentí a momentos. Ver a Rush fue como ver a Kreator 92, Sepultura 94, Death 98. Son esos malditos recitales que jamás se borrarán de la memoria.


Dejando la emoción de lado por un rato, dejemos para la historia algunos datos técnicos que vale la pena mencionar. Se estima entre 40 y 45 mil los asistentes a Rush. El recital duró tres horas, incluyendo unos veinte minutos de interrupción que los músicos se tomaron para descansar un poco. Luego de más o menos una hora de tocar vino el descanso y después de eso vino lo que fue el verdadero plato de fondo, o sea, el disco Moving Pictures completo. La cagada, simplemente la cagada. Pero eso no sería todo. Luego vinieron muchas más canciones (ver abajo el setlist) para finalizar con La Villa Strangiato y Working Man. En todo este rato, o sea, las tres horas de show, no me moví de mi puesto, y desde donde estaba el sonido era espectacular. Amigos que estaban en otros lugares me dijeron que se escuchó bien en todo el recinto. Destacó, además, el juego de luces y toda la pirotecnia que convirtió al recital sumamente atrayente desde un punto de vista exclusivamente visual. 



Desde luego, no por ser fan acérrimo de Rush me haré el loco con lo que considero fue la única gran pifia del recital. Me refiero a la voz de Geddy Lee, que lamentablemente ya no canta como solía hacerlo. Se notó en varias canciones, especialmente las antiguas, donde simplemente no llegaba a su registro de antaño. Esto es completamente comprensible, dada la edad de Lee, pero de que se desafinó a ratos, sí que lo hizo. En todo caso podemos rescatar el hecho de que Lee cantó y a pesar de sus falencias no utilizó "ayuda tecnológica", así que por lo menos debemos aplaudir la honestidad del tipo. Y tratándose de Rush, no podría ser de otra manera. Con respecto a su manera de tocar el bajo, Lee sigue siendo un maestro. De eso no hay duda, Y lo mismo podemos decir de Alex Lifeson y Neil Peart, que a pesar de los años siguen siendo referentes musicales en sus especialidades, en especial Peart, que sin lugar a dudas sigue siendo venerado por miles de bateristas en todo el mundo.


Si hubiera que elegir los momentos más álgidos de este recital, tendría que decir que fueron en orden de ocurrencia: "The Spirit of Radio" (obvio, fue el comienzo), "Tom Sawyer", "YYZ" y las dos primeras partes de 2112: "Overture" y "The Temples of Syrinx". Por mi parte, fue con estas dos canciones del disco 2112 donde yo simplemente me transporté a otro mundo. ¡Vacilaba esas dos canciones cuando chico hasta decir basta! y ver que Rush las tocara en vivo fue un momento de completa y absoluta locura. "Subdivisions", "Freewill", "Closer to the Heart", "Limelight", Camera Eye" y "La Villa Strangiato" también fueron disfrutadas enormemente. No podemos decir lo mismo de Working Man, que Rush ahora comienza con una intro muy Reggae y que simplemente le quita toda la magia a esa excelente canción del primer disco de Rush. Por mi parte, me hubiese gustado mucho más escuchar la canción original, tal fue escrita hace más de 30 años atrás. Con respecto a las canciones nuevas, destaca "BU2B" o "Brought up to believe" o sea "Criado para creer", que es bien pesada y "Caravan". Excelentes ambas y que no conocía bien ya que se trataba del nuevo Rush.    


Comentario aparte los cortos que proyectaban por la pantalla gigante que estaba al medio del escenario. Chistosos, aunque claramente Rush podría no incluirlos y no se perdería gran cosa. Fue un extra simpático, al igual que la mención de los 33 mineros y la bandera chilena de fondo, pero detalles al fin y al cabo. Lo más importante, que fue la música, es lo que al final nos va a quedar en la retina. ¡Grande Rush mierda!


The Spirit of Radio
Time Stand Still
Presto
Stick it Out
Workin' Them Angels
Leave That Thing Alone
Faithless
BU2B
Freewill
Marathon
Subdivisions
Tom Sawyer
Red Barchetta
YYZ
Limelight
Camera Eye
Witch Hunt
Vital Signs
Caravan
Love 4 Sale
Closer to the Heart
2112 Overture/Temples
Far Cry
La Villa Strangiato
Working Man