domingo, agosto 21, 2011

Rata Blanca en Santiago de Chile

Sábado 20 de Agosto de 2011
Teatro Caupolicán. 21:00 hrs.

Hace muchísimo tiempo que no veía a Rata Blanca. Ya era hora de volverlos a ver y que mejor que ahora que la banda venía promocionando los 20 años del trascendental disco Magos, Espadas y Rosas. Tengo entendido que lo tocaron en su totalidad. No quiero engrupir, lo cierto es que no me manejo con la discografía de la banda pero al menos quedé alucinado cuando tocaron los cuatro primeros cortes de ese disco que sí conozco de memoria. De hecho tengo este disco dentro de mi colección de cds. El asunto es que tres de las primeras cuatro canciones del disco las tengo rankeadas como favoritas, a saber “La Leyenda del Hada y el Mago”, “El Beso de la Bruja” y “Haz tu Jugada”. Feliz quedé entonces cuando las tocaron. No hay nada como cuando una banda toca ese tema favorito que tu quieres escuchar aunque quizás no sea el favorito del público en general. No estoy considerando el segundo corte de aquel disco, “Mujer Amante”, que sé que es buen tema pero con el cual nunca he podido enganchar. Muy pop para mi gusto. Sin embargo todo el mundo, especialmente el gran contingente femenino que llegó hasta el Caupolicán lo coreó. Vale la pena mencionar que el teatro estaba lleno. Posiblemente unas 4000 personas, quizás más, pero vaya que se veía saludable. Que no quepa duda alguna. ¡Rata Blanca tiene arrastre en Chile! Y da un poco de envidia que en Chile no tengamos ni una banda de similares características que, digamos, vaya a Buenos Aires y llene el Estadio Obras o el Luna Park. Es difícil no sentir algo de envidia. Sé que en Chile hay excelentes bandas, pero una que esté en la misma línea de Rata Blanca y que tenga el mismo nivel de popularidad, ciertamente no la hay. No por nada se trata de una de las más exitosas bandas argentinas y con ventas por sobre el millón de discos.

Aparte de aquellas grandes canciones, quedé también alucinado con “La Llave de la Puerta Secreta” y “Guerrero del Arcoíris” y “Círculo de Fuego”, canciones que me convencieron que definitivamente tengo que revisar la discografía de Rata Blanca porque creo que me he estado perdiendo grandes discos. Más importante aún, es que me quedó absolutamente claro que esta banda es mucho más que su disco más emblemático y trascendental. Hay más en Rata Blanca que Magos, Espadas y Rosas.

En cuanto a la parte técnica creo que el show estuvo bueno, con un sonido excelente y con buena iluminación. Destacó, como siempre, Walter Giardino, que sigue tocando como los dioses. Es verdad que su estilo está muy inspirado en Yngwie Malmsteen y en Ritchie Blackmore, pero aún así sigue siendo un guitarrista excepcional. Otro personaje que está como si los años no pasaran en vano es Adrian Barilari, que sigue cantando muy bien. Y no hay duda que son estos dos músicos los que en definitiva hacen que Rata Blanca sea Rata Blanca, aunque opaquen al resto de sus compañeros.

Con dos horas y veinte minutos de show, creo que todo el mundo quedó absolutamente satisfecho. ¿Faltaron canciones? Quizás un fan que haya escuchado la discografía completa de Rata Blanca podría responder mejor esa pregunta, pero a mí me hubiese gustado haber escuchado “El Sueño de la Gitana”, tema que descubrí recién ayer y que me voló la cabeza. Aparece en el primer disco de la banda. Quizás para otra oportunidad.

Y eso, excelente Rata Blanca. Nos brindaron un show extenso, entretenido y que queda en mi retina como uno de los buenos recitales de este año.

Sorry que no hayan fotos, pero andaba sin cámara ayer.

Ah, y gracias a la producción por la invitación doble. Se agradece, de verdad.