domingo, agosto 21, 2011

Symfonia en Chile


Symfonia
Viernes 12 de Agosto de 2011
Club 334. 19:30 hrs.
Fotos por Recitales en Chile.

Symfonia es una banda compuesta por ex miembros de Angra, Stratovarius y Sonata Arctica. Banda muy nueva, formándose en el 2010 y con un solo disco a su haber, llamado, Paradisum. Destaca, como no, la presencia de André Matos en voces y Timo Tolkki en guitarra. Una súper banda, por así decirlo. El estilo metalero de Symfonia no es algo que me fascine, pero bueno, si vas a hablar de música no es malo manejarse en todas las vertientes. En todo caso, yo quise ir a este show en parte porque me interesaba saber como iba a sonar una banda de estas características en el vilipendiado Club 334, lugar al que al parecer nos vamos a tener que acostumbrar no más. Pobre recinto para ver bandas en vivo, especialmente internacionales, pero es lo que hay.

Llegué al recinto a eso de las 20:30 y estaba en escena Steelrage. Alcancé a pillar sólo una parte de su show. Luego fue el turno de Cuervo. Esta es una banda de Temuco y cantan en español. Aunque su estilo definitivamente no es de mi gusto, y sus letras eran excesivamente “luminosas”, cuentan con un vocalista de gran registro. Musicalmente son buenos, aunque demasiado happy metal para mi gusto. Pero bueno, cada uno con sus gustos no más. Y si se me permite un consejo. No es sabio salir al escenario con pinta de parecer venir de una pichanga de barrio. Querámoslo aceptar o no, la imagen es importante, sino pregúntenle a Immortal o Cradle of Filth.
   

Bien, se suponía que a las 10 de la noche partiría el show de Symfonia, pero la realidad es que sólo 20 para las once de la noche aparece en escena la agrupación luego de diez minutos en que estuvimos esperando al son de música clásica, muy buena a todo esto, pero que parecía no terminar nunca. No es chiste, diez minutos más o menos. No sé si eso era parte del show. Creo que no, porque era demasiado extenso como par ser una simple intro. Yo creo que todavía estaban arreglando algunos asuntos técnicos antes de que la banda partiera y decidieron lanzar la música clásica como para hacer de la espera algo más llevadero. Pero fue mucho y la gente empezó a impacientarse. Me imagino que no pocos pensaron que quizás iba a cagar el show, pero por suerte no fue el caso.   

Finalmente aparece en escena Symfonia para tocar frente a no más de 300 personas. Empezó muy mal. No se escuchaba la voz de Matos para nada en la primera canción pero poco a poco fueron mejorando el sonido hasta llegar a un nivel bastante decente. En cuanto a iluminación, bueno, pobrísimo. Club 334 cuenta con 4 focos que están a las espaldas de los músicos y que prácticamente los terminan friendo. Varias veces tuvo que parar la banda para refrescarse o simplemente sacarse el sudor de la cara. La ventilación es horrible en el 334, eso ya lo sabemos, pero lo más penca es que no se cumplen con los mínimos requerimientos como para que la banda que se presente allí pueda tocar con comodidad. Russ Anderson de Forbidden prácticamente perdió la voz la voz en el 334. John Connelly de Nuclear Assault tampoco le fue muy bien en el mismo local. Otro punto a tomar en consideración es el poco espacio que tiene cualquier banda para moverse en el escenario. Es simplemente muy chico.

De cualquier modo, luego del primer corte, la banda no siguió con el segundo corte de inmediato. Paró por un rato y André Matos comenzó a conversar con el público. No sé si esto estaba programado, pero dio la impresión que estaba rellenando mientras arreglaban el sonido. Siguió el segundo corte. Todavía no se entendía muy bien a Matos, que a todo esto es reconocido como excelente vocalista, así, es mucho más fácil darse cuenta cuando no está a su nivel acostumbrado. Yo vi a la banda de Matos, Shaman, hace tiempo, y puedo decir que sé que lo puede hacer mejor. Después de ese corte de nuevo André Matos se puso a hablar en un español perfecto y aunque demostró ser un tipo muy simpático y hasta divertido, tirándose sus buenas tallas, tanto bla bla le quitó continuidad al show. Canción, bla, bla, canción, bla, bla. Así se desarrolló el evento, hasta que me aburrí y me largué luego de haber visto alrededor de una hora de show.

De lo que vi lo más destacable fue sin lugar a dudas el instrumental “Stratosphere”, original de Stratovarius y que viene en el excelente disco Episode. Buena canción, que sonó bien decente y que a Tolkki le salió a la perfección. Destacó también el tecladista Mikko Härkin, un tipo simplemente seco. Nada que decir. Junto con Tolkki hicieron una suerte de “pelea de instrumentos” que resulto interesante aunque predecible. Ese tipo de cosas funcionan mejor cuando son parte de una canción o simplemente se lanzan dentro de una canción sin previo aviso. El aviso mata la intención.

Quiero que les quede claro que aunque Symfonia no es de mi estilo estoy consciente de que se trata de una banda de calidad, superior a muchos técnica y musicalmente, pero lamentablemente el show que dieron en el 334 fue muy desordenado, con un Matos que no paraba de hablar, cortando toda la posible inspiración que pudo haberse generado. Continuidad, eso faltó. Con tantas interrupciones fue muy difícil meterse en el recital y como ya dije, luego de una hora de show me fui porque aunque uno es paciente y comprensivo muchas veces, esta vez, fui superado.