Esta semana he estado bien retro, escuchando discos del año de la pera. Suelo hacerlo como una manera de conectarme con el pendejo de 15 años que se metió en esta huevada allá por el 84, o sea yo! Algunas personas leen la biblia para encontrar apoyo emocional, yo vuelvo a los discos de antaño para encontrar redención espiritual. Jajaja. Si pues, como dijo Ozzy, "Music is my religion". Es curioso que después de tantos años siga metido en esta huevada. Y creo que la clave radica en que es lo único permanente en mi existencia. Los amigos van y vienen, las minas van y vienen, uno se cambia de trabajo, se cambia de casa, cambia a la polola, deja tirado algunos proyectos, desecha la mierda que no nos trae beneficios y trata de vivir como uno quiere sin tener que estar esclavizado a este maldito sistema o al menos sentir que se está esclavizado lo menos posible. Y al final, al final de toda la mierda, luego de que te metes en la juguera de la existencia resulta que lo único que queda es el metal. ¡Y no sé si eso es patético o grandioso! Pero definitivamente es el ancla que al menos a mí da cierto sentido a esta perra vida. Quizás quienes pronto estén por cumplir 40 años (como yo) y quienes ya cumplieron esa fatídica edad comprenderán también cuan importante ha sido la música. Insisto, es lo único, absolutamente lo único que se ha mantenido estable desde que tengo 13 años. ¡Salud por eso! ¡Salud por el metal! ¡Salud por la llama maligna que ilumina nuestras almas negras!
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Pero bueno, yo iba a hablar de Slayer. Sipo, si al final allí parte todo. La huevada es antes de Slayer y después de Slayer. Sé que todo el mundo piensa que Reign in Blood es el mejor disco de Slayer, pero creo que Hell Awaits es tan bueno o incluso mejor. Pero bueno, eso da para un debate eterno. Lo único concreto es que pienso que es un disco subvalorado y podría apostar que hay un montón de cabros chicos que se juran malos y que nunca han escuchado, realmente escuchado, este disco. Y he querido postear un par de canciones de él, porque a fin de cuentas tiene que ver con todo lo que dije en el primer párrafo.
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¿Y a que viene todo esto? Nada po, simplemente quería expresarlo. Además que así dejo entrever que todo esto va más allá de quien tiene más discos, quien sabe más cosas, quien tiene la mayor cantidad de gigabites de música en el computador, etc, etc. Al final de cuentas se trata del feeling, algo que siento se está perdiendo hoy en día en la música.
